
El padre Kolbe no llegó a conocer el mensaje de Fátima, a pesar de aparecerse la Virgen durante la vida del santo. Sin embargo, aquello que Dios inspiró a san Maximiliano María Kolbe a ser propagador de la devoción a la Inmaculada y a su consagración como remedio a los males del mundo es también el contenido nuclear del mensaje de Fátima.