Un año más, miles de adultos se bautizan en la vigilia pascual

En la oración de vísperas del domingo de Pascua la Iglesia canta: «Pascua sagrada, ¡oh noche bautismal! Del seno de las aguas renacemos al Señor». Y es que el sacramento del Bautismo, por el que morimos al pecado para resucitar a la vida nueva –vida de hijos de Dios–, ha ocupado un lugar muy destacado en la celebración de la vigilia pascual desde el principio de la comunidad cristiana.
Por este motivo es frecuente que en dicha vigilia tenga lugar el bautismo de niños y, especialmente, de adultos, que en ese momento culminan su catecumenado y reciben también los sacramentos de la Confirmación y la Eucaristía.
Como nos informaba Aceprensa, en Francia, por ejemplo, este año han recibido el bautismo más de cuatro mil adultos (0,06 ‰ de la población) durante la vigilia pascual, de los cuales casi el 60% son jóvenes de entre 18 y 35 años y un 25% corresponden a la franja de 36 a 45 años. En cifras generales, más de la mitad de los nuevos bautizados provienen de ambientes familiares cristianos mientras que el 22% son personas sin ninguna raíz religiosa y el 7% se han criado como musulmanes. En la vecina Bélgica también ha aumentado la cifra de adultos (239; 0,002 ‰ de la población) que se acercaron a recibir el bautismo en dicha noche.
En España, según monseñor Julián Ruiz, obispo de Huesca y Jaca y miembro de la Subcomisión de Catequesis de la Conferencia Episcopal Española (CEE),el número de adultos bautizados ronda los tres mil (0,06 ‰ de la población).
Este aumento del bautismo de adultos, no obstante, constata la creciente descristianización de Europa, en que el número de niños bautizados disminuye dramáticamente con los años (ver el gráfico siguiente en relación a España) y de los cuales, un número muy reducido de ellos vuelve con los años a la fe de sus abuelos.