«En 1990 todavía había unos 25.000 sacerdotes católicos en activo en Francia. En 2025, sólo hay 7.000 sacerdotes católicos en activo en Francia. Y además sólo 5.000 de ellos son sacerdotes franceses menores de 75 años, considerados “activos”. Unos 2.000 sacerdotes más vienen del extranjero para una misión pastoral en Francia.
En cuanto a su edad, se calcula que hay entre 2.000 y 2.500 sacerdotes menores de 60 años –cifra en constante descenso–, muchos de los cuales son extranjeros. Los que tienen entre 60 y 74 años representan unos 2.500 sacerdotes; los que tienen 75 años o más, otros 2.000 sacerdotes más.
¿Cómo explicar esta crisis de vocaciones sacerdotales? La explicación sociológica habla de crisis de civilización, de un Occidente materialista y consumista, y de crisis de la familia, que sigue siendo un factor clave en las vocaciones. Pero tales justificaciones parecen insuficientes. Sólo una explicación teológica puede explicar un hundimiento tan masivo y duradero: la difusión de corrientes heterodoxas que han provocado una crisis de identidad del sacerdote; el cuestionamiento del sacerdote como hombre sagrado, de la oración y sobre todo de los sacramentos, especialmente de la Eucaristía; el énfasis en la noción de proyecto de vida en fidelidad a uno mismo, más que en la fidelidad a la llamada objetiva de Dios. Todo esto encaja con una religión que se ha vuelto demasiado social y demasiado centrada en el desarrollo personal, no suficientemente trascendente».
Juliano el Apóstata y su lucha contra la caridad cristiana
Escribe el padre Ben Johnson en el blog del Acton Institute una interesante reflexión sobre cómo Juliano el Apóstata quería evitar que los cristianos ayudasen a los pobres, enfermos y necesitados, una tarea que, por interés político, debía ser...








