El pasado 6 de octubre el Santo Padre anunció la creación de 21 nuevos cardenales para el próximo 8 de diciembre, entre los que se encuentran once religiosos y diez diocesanos. En una carta dirigida a los candidatos al cardenalato el Papa les animó a encarnar las tres actitudes con las que un poeta argentino –Francisco Luis Bernárdez– describía a san Juan de la Cruz:
«Ojos altos, porque tu servicio exigirá ampliar la mirada y ensanchar el corazón, poder mirar más lejos y amar más universalmente con mayor intensidad. Entrar en la escuela de su mirada –Benedicto XVI– que es el Costado abierto de Cristo.
»Manos juntas, porque la Iglesia lo que más necesita –junto con el anuncio– es tu oración para apacentar bien la grey de Cristo. La oración, que es el ámbito del discernimiento para ayudarme a buscar y hallar la voluntad de Dios para nuestro pueblo, y seguirla.
»Pies desnudos, tocando la aspereza de la realidad de muchos rincones del mundo embriagados de dolor y sufrimiento por la guerra, la discriminación, la persecución, el hambre y numerosas formas de pobreza que te exigirá tanta compasión y misericordia».