Por esto os digo a todos: honrada este santo siendo en todo exactos y ejemplares en clase, en el estudio, en la iglesia, en el comedor, en el dormitorio; y los que no lo fueron tanto en el pasado, procuren serlo en adelante. Tanto más cuanto que san José es abogado de los que han de examinarse; por lo tanto encomendaos a él y estad seguros de que saldréis muy bien.
»Y los que hasta ahora estudiaron poco, esfuércense para ponerse a tono, y, con la ayuda del santo Esposo de la Santísima Virgen, espero que no harán mal papel. Cuántas veces fue invocado este santo en los exámenes y sucedió que las califi caciones fueron mejores de lo que se merecían, ya porque los examinadores preguntasen las materias que mejor se sabían, ya porque, acobardado él para responder,
encontrase salida satisfactoria a las preguntas hechas.
»Con esto no quiero deciros que hagáis el gandul esperando que el Santo os ayude, antes al contrario, que os arrepintáis de haberlo hecho hasta ahora y que, al recurrir a él, determinéis ser más aplicados en adelante.
Si queréis, os sugiero una práctica de piedad en honor de san José. Rezadle todos los días de este mes un padrenuestro y un avemaría; es muy poco, pero os ayudará mucho. Termino deseándoos una noche feliz en la paz y bendición del Señor».
SAN JUAN BOSCO, Memorias biográficas, VIII, 53