El pasado mes de noviembre la revista quiso poner de relieve las numerosas y recientes conversiones de judíos a la Iglesia católica. El presente número pretende completar esta relación mostrando la labor evangelizadora por parte de la Iglesia hacia los musulmanes y sus frutos de conversión, con el fin de nutrir nuestra esperanza en la conversión del mundo que por misericordia de Dios se manifestará al final de los tiempos.
Por otro lado, este número recoge varias efemérides muy gozosas dignas de ser recordadas.
En primer lugar, se conmemoran los 30 años de la aprobación del texto definitivo del Catecismo de la Iglesia católica promulgado por el papa san Juan Pablo II. El Catecismo ha supuesto un referente de continuidad en la tradición católica y de crecimiento y progreso homogéneo de la fe que ha servido de guía segura en su tarea de transmisión de la doctrina y formación en la fe a pastores y fieles.
Por otro lado, Cristiandad se hace eco a los 40 años de la primera visita apostólica que Juan Pablo II hiciera a España en 1982. Su peregrinaje por la península marcó un antes y un después en la Iglesia en España. Son conocidas las numerosas vocaciones sacerdotales que surgieron a raíz de la visita del papa. Juan Pablo II con gran vigor y anuncio profético advertía de la tragedia que el aborto, el divorcio y la contracepción iban a traer a nuestra patria y al mismo tiempo evocaba con profundo agradecimiento la fidelidad que ésta había tenido al Evangelio a lo largo de su historia.
En tercer lugar, el número evoca a los mártires españoles con motivo de su fiesta del pasado 6 de noviembre. Ante la manipulación de la historia que se pretende en la llamada «Ley de memoria democrática» es necesario volver a recordar a nuestros mártires. A la memoria de los mártires se une la feliz noticia de que la diócesis de Barbastro-Monzón abre la causa de beatificación de 252 nuevos mártires cuyo proceso de beatificación se inició el pasado 6 de noviembre, fiesta de los mártires del siglo xx. Se trata de don Félix Sanz Lavilla y compañeros mártires.
Todas estos acontecimiento son muestras de la misericordia entrañable de Nuestro Señor para con su pueblo cuyo amor y fidelidad quedarán manifiestos rotundamente en la celebración de la Navidad que con gran gozo vamos a celebrar.
Razón del número
El 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción se ha abierto el Año Santo de la Misericordia y como ha señalado el Papa con este inicio en fecha tan significativa la Iglesia proclama un vez más que «la...