• Portada
  • Historia
  • Hemeroteca
  • Suscripción
  • Redacción
  • Acceso
  • Registro
  • Editorial
  • Artículos
  • Actualidad
    • Actualidad política
    • Actualidad religiosa
  • Secciones
    • Orientaciones bibliográficas
    • Hemos leído
    • Iglesia perseguida
    • Pequeñas lecciones de historia
    • In memoriam
    • 75 años
    • Año de la oración
  • Jubileo del Sagrado Corazón
    • Monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús
    • La Devoción al Corazón de Jesús
    • Centenario Consagración de España al Corazón de Jesús
    • Consagración al Corazón de Jesús
CRISTIANDAD
  • Editorial
  • Artículos
  • Actualidad
    • Actualidad política
    • Actualidad religiosa
  • Secciones
    • Orientaciones bibliográficas
    • Hemos leído
    • Iglesia perseguida
    • Pequeñas lecciones de historia
    • In memoriam
    • 75 años
    • Año de la oración
  • Jubileo del Sagrado Corazón
    • Monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús
    • La Devoción al Corazón de Jesús
    • Centenario Consagración de España al Corazón de Jesús
    • Consagración al Corazón de Jesús
CRISTIANDAD

La obra de Montfort (IV): la muerte inesperada del santo y su obra

Por Gerardo Manresa Presas
octubre 2017
en Pequeñas lecciones de historia, Secciones
3 min de lectura

PublicacionesRelacionadas

Juan Roig Diggle, a sus 19 años no temía defender a Cristo

diciembre 2019
El peligroso engaño de la ideología vegetariana

Poundbury: el laboratorio urbanístico del príncipe Carlos de Inglaterra

noviembre 2018
El futuro de la humanidad se fragua en la familia

«Los mandamientos del Señor no son pesados (1Jn 5,3)»

noviembre 2015

Tras la muerte de Montfort en 1716, la marcha de el reverendo Mulot dejó Saint Laurent sin misioneros, tan solo quedó el Hermano Jaime que enseñaba a la juventud, rezaba el Rosario y cantaba en la Iglesia, hasta el año 1719. De los otros hermanos no se supo nada más, solamente el fiel hermano Maturino se reunió con los misioneros en Saint Pompain. La obra de Montfort estaba seriamente comprometida: los dos misioneros replegados en la parroquia de Saint Pompain quedaron anonadados por la desaparición de su maestro. Su actividad de predicadores había sido prácticamente nula y, aunque, como dice el padre Besnard, la obra de las misiones les venía frecuentemente al pensamiento, estaban convencidos de no estar a la altura de la labor a realizar. Como que la vicaría de la parroquia de Saint Pompain estaba vacante, ellos pusieron su talento a su servicio y el tiempo libre lo dedicaban al estudio y a la oración. Según Besnard, el reverendo Mulot, sobre todo, pasaba varias horas al día delante del Santísimo Sacramento pidiendo a Jesucristo el don de la palabra. Ellos prestaban ayuda a las parroquias vecinas, pero la predicación les daba miedo. Se preparaban, pero a medida que pasaba el tiempo sin predicar el coraje para lanzarse disminuía. La Compañía del Espíritu Santo, que Montfort había fundado y escrito sus constituciones, parecía que iba a morir y perder todos los donativos y bienes que había recibido de Mme. de la Brulerie de la población de Vouvant para la creación de las escuelas de caridad que dirigían los hermanos de la Comunidad, según lo estipulado en el testamento de Montfort y que M. R. Mulot debía poner en marcha. Si en un plazo determinado no se llevaban a cabo, quedaba anulada la donación. Las tres personas más fieles a Montfort estaban reunidas en Saint Pompain y tuvieron que renunciar a las donaciones de Vouvant, pues debe creerse que, aunque lo intentaron, no pudieron llevar a cabo las cosas como lo había pedido Montfort en su testamento.
Para sacar a los dos misioneros del bloqueo psicológico en que estaban encerrados, hacía falta una intervención del exterior. En cuaresma de 1718, el párroco del pueblo de Saint Étienne des Loges, situado a medio camino entre Vouvant y Saint Pompain, M. Taillefait, que conocía a los huéspedes de la parroquia vecina y les juzgaba capaces de llevar a cabo la obra de las misiones puso en marcha una estratagema para sacarles de su obcecamiento. Fue a buscarles pidiéndoles que fueran a preparar a sus parroquianos para la comunión pascual. Mulot y Vatel prometieron su ayuda convencidos de que su labor se limitaría a confesar y preparar para la comunión pascual.
Vuelto a su parroquia, M. Taillefait anunció desde lo alto del púlpito que el domingo siguiente iba a comenzar una misión y que sería predicada por los sucesores del padre Montfort. Este anuncio provocó en toda la región un revuelo extraordinario, pues el recuerdo del padre Montfort estaba muy vivo. Los pueblos vecinos se movilizaron para desplazarse a aquella parroquia.
Cuando llegó a los oídos de los misioneros la noticia se quedaron muy sorprendidos, pero no podían decepcionar a todo el mundo: ¡estaban condenados a improvisar la misión! Como que no habían preparado ningún sermón se contentaron con leer desde el púlpito algunos pasajes de libros buenos y hacer algunos comentarios.
El padre Monfort, en sus Reglas a sus misioneros, condena las predicaciones «a la moda», en las que: sus sermones están bien compuestos, su lenguaje es escogido y preparado, sus pensamientos son ingeniosos, sus gestos están bien regulados, su elocuencia es viva: pero desgraciadamente todo esto no es más que humano y natural, ¡no produce más que efectos humanos y naturales! Y poco después dice: que un buen predicador se ve en el púlpito como un criminal inocente en el banquillo de los acusados (Regla 60,64). Los Rvdos. Mulot y Vatel estaban realmente como condenados en el banquillo de los acusados y su elocuencia estaba realmente desprovista de todos los artificios humanos.
La misión fue un éxito clamoroso. La reputación de los nuevos misioneros se expandió como la pólvora y las misiones iban a partir de esta fecha a sucederse sin discontinuidad. El retiro en el «cenáculo», como llamaron a la estancia en Saint Pompain, había terminado y la misión de Saint Étienne des Loges había sido un verdadero Pentecostés.
Les llovieron las demandas de misiones en todos los pueblos de la región. Desde Pascua de 1718 hasta el verano de 1720 predicaron 21 misiones y todavía predicaron trece misiones más antes de junio de 1722, fecha en que se establecieron en Saint Laurent. A lo largo de estos años cuatro sacerdotes se unieron a ellos en sus misiones.
Se había cumplido la promesa de Montfort a Mulot: «Yo rezaré por ti».

Etiquetas: El Rvdo. MulotLas misiones montfortianasSaint Laurent sur SèvresSan Luis María Grignion de Montfort
Publicación anterior

En defensa del secreto de confesión

Siguiente publicación

Testimonio sobre la persecución de los cristianos en Corea del Norte

Publicaciones Relacionadas

Orientaciones bibliográficas

La escuela no es un parque de atracciones, de Gregorio Luri, Editorial Ariel

marzo 2021

En medio de un sistema educativo tan variable, tan confuso, tan adaptable a las nuevas corrientes de pensamiento y con tan poco sentido común, Luri nos hace un completo análisis de la educación actual. Lo hace de forma objetiva...

El peligroso engaño de la ideología vegetariana
Secciones

La envidia, clave del odio del hombre occidental a sí mismo

diciembre 2024

El filósofo francés Rémi Brague visitó recientemente Madrid para impartir una conferencia en el marco del Foro Neos titulada «¿Por qué el hombre occidental se odia a sí mismo?». En ella encontramos sugerentes reflexiones:   «¿Se ama a sí...

Buscar por fecha…

¡Clama ne cesses!

Últimas publicaciones

Mártires franciscanos de Georgia (USA) en defensa del matrimonio

Mártires franciscanos de Georgia (USA) en defensa del matrimonio

abril 2025

abril 2025
NUEVO NÚMERO – Abril 2025

Tiempos martiriales

abril 2025

Temas

Actualidad Actualidad Política Actualidad Religiosa Apostolado de la oración Cataluña Comunismo Cristiandad, Revista Cristo Rey Editorial España Estados Unidos Eucaristía Europa Familia Filosofía Fragmentos Francia Grabados Historia Iglesia Inglaterra Israel León XIII Liberalismo Mariología Navidad Orlandis i Despuig S.I., Ramón PAPAS (alocuciones, discursos, fragmentos,etc.). Persecución Religiosa Poesía Pío IX, Beato Pío XII Reino de Cristo Religión Rusia Sagrado Corazón de Jesús San Juan XXIII Santa Teresita del Niño Jesús Schola Cordis Iesu Sociología Sociología cristiana Teología de la Historia Varios Vaticano II, Concilio Virgen María

Plura ut unum

Los hermanos Lémann y el Postulatum pro hebraeis

Los hermanos Lémann y el Postulatum pro hebraeis

diciembre 2020
«El programa de la época es la persecución»

«El programa de la época es la persecución»

octubre 2020

El belén, escuela de sencillez

diciembre 2019
  • Aviso legal
  • Política de privacidad
  • Política de cookies
  • Política de contratación
CRISTIANDAD - Al Reino de Cristo por los Corazones de Jesús y María.

Copyright © 2015-2025. CRISTIANDAD. Todos los derechos reservados. Powered by APG.

¡Bienvenido a CRISTIANDAD!

Identifícate con tu cuenta

¿Olvidaste la contraseña? Regístrate

¡Crea una nueva cuenta!

Rellena el siguiente formulario

Rellena todos los campos. Identifícate

Recupera tu contraseña

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico para restablecer tu contraseña.

Identifícate
Gestionar consentimiento
Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos. El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}
  • Editorial
  • Artículos
  • Actualidad
    • Actualidad política
    • Actualidad religiosa
  • Secciones
    • Orientaciones bibliográficas
    • Hemos leído
    • Iglesia perseguida
    • Pequeñas lecciones de historia
    • In memoriam
    • 75 años
    • Año de la oración
  • Jubileo del Sagrado Corazón
    • Monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús
    • La Devoción al Corazón de Jesús
    • Centenario Consagración de España al Corazón de Jesús
    • Consagración al Corazón de Jesús
  • Acceso
  • Regístrate
  • Carrito
¿Seguro que quieres desbloquear esta publicación?
Desbloqueos disponibles : 0
¿Seguro que quieres cancelar la suscripción?