La intercesión y patrocinio de san José es el más eficaz y poderoso del Cielo, a excepción de María Santísima. Por esto ha sido declarado patrón de la Iglesia universal. Porque un intercesor es más poderoso en cuanto es más amado de Dios. San José es el bienaventurado más amado de Dios, a excepción de María Santísima. Luego es el más poderoso intercesor.
Dios oye: en primer lugar, a los que aman, y en segundo lugar, a aquellos a quienes ha constituido intercesores o medianeros. Es decir, a las almas santas y a los ministros suyos. A los primeros por deber de amor; a los segundos por el compromiso de su voluntad al constituirlos intercesores. Pero san José no sólo es oído de Dios por el amor que le profesa, sino en cuanto fue un ministro suyo. ¿Quién con más justo título que él puede ser llamado ministro de Cristo? Le sirve en todo; se consagró a su culto. ¿Qué tienen que ver los servicios, el culto que yo, sacerdote, tributo a Cristo en comparación de los que le prestaba san José? De noche y de día; en alimentarle y en defenderle, en cuidarle, en todo totalmente se empleaba, trabajaba por Él, etc. Luego los ruegos de san José han de ser atendidos; su patrocinio e intercesión es más poderoso que el de los ángeles; porque él fue ángel admirable de lealtad y pureza; que el de las vírgenes, porque fue virgen; que el de los patriarcas, porque lo fue. Pidámosle que interceda por nosotros en la hora de la muerte.
Torras i Bages, Santa Marta, el primer domingo de mayo de 1885,
fiesta del patrocinio de san José