El grupo terrorista islámico Boko Haram, que juró lealtad al Estado Islámico (ISIS), lleva ya años atemorizando y asesinando a los cristianos nigerianos, intentando imponer la ley islámica tanto en Nigeria como en Níger y Camerún. De hecho, el pasado 25 de diciembre asesinaba a trece personas y secuestraba a siete mujeres y un niño en la localidad de Kimba, en el nordeste de Nigeria, al grito de «¡Allahu Akbar!» (Alá es grande).
Sin embargo, en medio de este país devastado por el terrorismo pero que cuenta con el mayor número de cristianos de África (casi el 50 por ciento de la población, concentrada principalmente en el centro y sur del país), acaba de alzarse majestuosa la figura de «Jesús, el Grande». Financiada por un empresario petrolero local para conmemorar las bodas de oro de sus padres y la fe que éstos le transmitieron, la iglesia católica de St. Aloysius, situada en la diócesis de Orlu (sureste de Nigeria) ha sido coronada por una monumental imagen de Nuestro Señor Jesucristo de casi nueve metros de altura hecha con cuarenta toneladas de mármol blanco, la mayor del continente africano.
Durante la ceremonia de inauguración, que tuvo lugar el primer día de este año nuevo y en la que participaron más de cien sacerdotes y una multitud de fieles católicos, Mons. Augustine Tochukwu Okwuoma, obispo de Orlu, afirmó que la imagen se convertirá en un «gran símbolo de fe» para los fieles locales y todos aquellos que visiten la región. «Les recordará la importancia de Jesucristo».
Impacto socioeconómico de la actividad cultural de la Iglesia
Afirmaba León XIII en una de sus clarividentes encíclicas que «la Iglesia, aunque por sí misma y en virtud de su propia naturaleza tiene como fin la salvación y la felicidad eterna de las almas, procura, sin embargo, tantos...