Después de meses de espera, el pasado 17 de diciembre el papa Francisco pudo ratificar el reconocimiento del milagro atribuido a la beata Madre Teresa de Calcuta, dando luz verde para su canonización que está previsto se produzca durante el presente Año de la Misericordia, aunque aún no se ha concretado la fecha.
El milagro aprobado por intercesión de la Madre Teresa tuvo lugar en Brasil en 2008. Un ingeniero de 35 años, recién casado, fue diagnosticado de ochos abscesos en el cerebro. Los cuidados en el hospital no surtían efecto y el cuadro clínico derivó a hidrocefalia. La joven esposa, considerando la gravedad de la situación, pidió a sus familiares rezar a la Beata, de la cual es muy devota: «Díganle a la Madre Teresa que lo cure». Una operación, prevista para el 9 de diciembre, debía evitar una muerte inminente. Ya en coma, el paciente entró a la sala de operaciones pero la intervención fue pospuesta por problemas técnicos. Mientras tanto, la esposa se encontraba con un sacerdote y otros familiares en la capilla del hospital rezando a la fundadora de las Misioneras de la Caridad. Solucionadas las dificultades, media hora después volvió el médico para iniciar la operación cuando sorprendentemente se encontró al paciente sentado, despierto, sin síntomas y perfectamente consciente. «Nunca he visto un caso como éste, señaló el doctor. En otros casos similares durante mis diecisiete años de profesión todos fallecieron. No puedo dar una explicación científico-médica». Los exámenes confirmaron el restablecimiento del paciente, quien retomó su vida cotidiana con total normalidad.
El 10 de septiembre de 2015 el consejo de médicos de la Congregación para las Causas de los Santos declaró por unanimidad que la curación es «científicamente inexplicable». Asimismo, el voto de los consultores teológicos también fue unánime, estableciendo la perfecta conexión de causa y efecto entre la invocación unívoca a la beata Madre Teresa y la curación repentina.
La Iglesia de Calcuta ha celebrado con inmensa alegría el anuncio de la próxima canonización de la Madre Teresa, acontecimiento que llevaban esperando desde hace años. «Sentimos a la Madre Teresa como una santa nuestra. La Madre Teresa es un don para Calcuta, para la Iglesia y para toda la India», señaló Mons. Thomas D’Souza, arzobispo de Calcuta (India), al conocer el anuncio. Además, «no podía haber un mejor momento que este Año de la Misericordia», pues la religiosa nacida en Albania «ha sido la santa de la misericordia y de la compasión hacia todos los hombres, especialmente los enfermos, los leprosos, los abandonados. Hoy nos enseña a poner la misericordia en el centro de la Iglesia. Nos sentimos muy inspirados por ella y su figura nos acompañará durante todo el Jubileo. (…) Estamos profundamente agradecidos a Dios y al Santo Padre Francisco. En la comunidad católica de Calcuta hoy se vive un ambiente de gran entusiasmo».
Nuestra Reina y Abogada
Oh, Virgen Santísima, que habéis sido agradable al Señor y os convertisteis en su Madre; Virgen Inmaculada en vuestro cuerpo, en vuestra alma, en vuestra fe y en vuestro amor, mirad con ojos benévolos a los infelices que imploran...