• Portada
  • Historia
  • Hemeroteca
  • Suscripción
  • Redacción
  • Acceso
  • Registro
  • Editorial
  • Artículos
  • Actualidad
    • Actualidad política
    • Actualidad religiosa
  • Secciones
    • Orientaciones bibliográficas
    • Hemos leído
    • Iglesia perseguida
    • Pequeñas lecciones de historia
    • In memoriam
    • 75 años
    • Año de la oración
  • Jubileo del Sagrado Corazón
    • Monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús
    • La Devoción al Corazón de Jesús
    • Centenario Consagración de España al Corazón de Jesús
    • Consagración al Corazón de Jesús
CRISTIANDAD
  • Editorial
  • Artículos
  • Actualidad
    • Actualidad política
    • Actualidad religiosa
  • Secciones
    • Orientaciones bibliográficas
    • Hemos leído
    • Iglesia perseguida
    • Pequeñas lecciones de historia
    • In memoriam
    • 75 años
    • Año de la oración
  • Jubileo del Sagrado Corazón
    • Monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús
    • La Devoción al Corazón de Jesús
    • Centenario Consagración de España al Corazón de Jesús
    • Consagración al Corazón de Jesús
CRISTIANDAD

El Adviento y el Reino de Cristo en la tierra

Por Xpv
diciembre 2014
en Pequeñas lecciones de historia, Secciones
4 min de lectura

PublicacionesRelacionadas

El peligroso engaño de la ideología vegetariana

Kobe Bryant, salvado por su fe

febrero 2020
El peligroso engaño de la ideología vegetariana

El Papa, solo

abril 2020

Memoria de nuestros mártires

enero 2023

El martes de la primera semana de Adviento, encontramos en la primera lectura un fragmento del profeta Isaías que vale la pena desglosar un poco para ver lo que será el reino de Cristo aquí en la tierra.
Dice Is 11, 1-10:
«En aquel día brotará un renuevo del tronco de Jesé, un vástago florecerá de su raíz. Sobre Él se posará el espíritu del Señor: espíritu de ciencia y discernimiento, espíritu de consejo y valor, espíritu de piedad y temor del Señor. No juzgará por apariencias, ni sentenciará de oídas; defenderá con justicia al desamparado, con equidad dará sentencia al pobre. Herirá al violento con el látigo de su boca, con el soplo de sus labios matará al impío. Será la justicia ceñidor de sus lomos; la fidelidad, ceñidor de su cintura. Habitará el lobo con el cordero, la pantera se tumbará con el cabrito, el novillo y el león pacerán juntos: un muchacho pequeño los pastoreará. La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león comerá paja con el buey.
El niño jugará con la hura del áspid, la criatura meterá la mano en el escondrijo de la serpiente. No harán daño ni estrago por todo mi monte santo, porque está lleno el país de la ciencia del Señor, como las aguas colman el mar. Aquel día la raíz de Jesé se erguirá como enseña de todos los pueblos: la buscarán los gentiles y será gloriosa su morada. Aquel día el Señor tenderá otra vez su mano para rescatar al resto de su pueblo: los que queden en Asiria y en Egipto.»
Si leemos con atención estas palabras vemos reflejado en ellas lo que será el reino de Cristo aquí en la tierra.
Ante todo debe verse la aparición del vástago que florecerá de su raíz, un renuevo del tronco de Jesé, es decir, un hijo de David, que no es otra cosa que la aparición de Jesús en su segunda venida. En esta venida con gloria traerá el Espíritu del Señor, que son los siete dones del Espíritu Santo y con ellos, antes que nada destruirá al impío con el soplo de su aliento, es decir, todo poder antiteocrático, y Satanás será ligado por mil años para que no extravíe más a la naciones, (Ap 20,2-3). Entonces empezará a establecer su reino en la tierra, comenzará a juzgar. Este juicio no será como los humanos en los que siempre las apariencias y la importancia de los hombres principales trae como consecuencia el juzgar a favor de ellos, sino que lo hará con equidad, tanto al rico como al pobre, es decir, no se dejará llevar por nada injusto. Y si impera la justicia en la sociedad reinará la paz, pues la paz es la tranquilidad que da el orden y si hay justicia hay orden y si hay orden hay paz y Cristo, aunque ya trajo la paz en su primera venida en raíz, la traerá en plenitud en su segunda venida, porque Cristo es la misma paz.
Esta paz será paz individual, paz con Dios, paz familiar y paz social e internacional. Ello significa que estaremos en paz con nosotros mismos, con nuestra conciencia, y con Dios, paz en las familias y también paz social e internacional, pues no habrá guerras, ni la gente estará preparada para la guerra, como el mismo Isaías dice en 2,4, pues no sólo «no alzarán la espada gente contra gente», sino que ya «ni se ejercitarán para la guerra».
Como consecuencia volverá el orden al universo que, como dice san Pablo, quedó herido con el pecado original (cf. Rm 8,18-22) y muchas de las cosas que se desordenaron volverán a su sitio, entre ellas los desastres de la naturaleza y la fiereza de los animales, pues los animales, según el designio de Dios en la creación eran únicamente herbívoros, según dijo Dios a Adán en el Génesis: «y a todos los animales les doy para comida cuanto de verde hierba la tierra produce.» (Gn 1,20) Entonces volverá la paz entre ellos y, lógicamente, tampoco el hombre será atacado. Y entonces se llenará el orbe de la ciencia del Señor, de tal forma que en ningún rincón del mundo creado habrá nada que no sea sometido a la ciencia del Señor y el ejemplo que pone Isaías lo muestra muy gráficamente, pues así como el agua del mar llena todos los rincones de las rocas más multiformes que hay bajo el mar, sin que exista ningún lugar que no esté en contacto con las aguas así en todo el universo todas las personas serán dóciles a la gracia del Señor.
Finalmente lo más esperado es que todos los pueblos y naciones verán esta enseña, al Hijo del Hombre venir con toda la majestad y todos los pueblos le buscarán y hallarán en él su morada, muy especialmente el pueblo elegido, que será el primero en hacerlo, pues reconocerá en Él al Mesías y al Señor que cumplirá en ellos las promesas que tanto tiempo han esperado, la primera de ellas será devolverles a su tierra y a su ciudad, Jerusalén. Pero estas promesas, cumplidas en primer lugar para los judíos, también serán extendidas a todas las naciones, creyentes por la fe, como fueron prometidas a Abraham (Gn 17,1-9). Esta es la realidad que nos espera y que cada año nos trae el Adviento, pero esta realidad cada vez está más cerca. Animémonos y alegrémonos con esta esperanza y preparémonos gozosos, pues cada Navidad se hace un poco realidad esta feliz promesa. Que la venida del Niño Jesús prepare nuestro corazón y el de todos los hombres de buena voluntad para la otra gran venida que todos esperamos. ¡Ven, Señor Jesús!

Etiquetas: AdvientoReino de Cristo
Publicación anterior

San José Mañanet, un santo al servicio de la familia de hoy

Siguiente publicación

El «Syllabus» y la «Dignitatis humanae»

Publicaciones Relacionadas

Orientaciones bibliográficas

Van Thuan, libre entre rejas

enero 2017

En el año 1975, el cardenal François Xavier Nguyen van Thuan, se hallaba confinado en una residencia muy cerca de su sede episcopal. Poseía apenas lo que quedaba de una muda roñosa, un rosario, un lápiz y unos papeles...

El peligroso engaño de la ideología vegetariana
Hemos leído

La plaga de la filantropía se cierne sobre los refugiados

abril 2017

Juan Manuel de Prada nos tiene acostumbrados a sus sugerentes comentarios. En esta ocasión, en las páginas de XL Semanal, aborda con brillantez la cuestión de la filantropía, hoy de plena actualidad: «Siempre he pensado que el sacerdote y...

Buscar por fecha…

¡Clama ne cesses!

Últimas publicaciones

Mártires franciscanos de Georgia (USA) en defensa del matrimonio

Mártires franciscanos de Georgia (USA) en defensa del matrimonio

abril 2025

abril 2025
NUEVO NÚMERO – Abril 2025

Tiempos martiriales

abril 2025

Temas

Actualidad Actualidad Política Actualidad Religiosa Apostolado de la oración Cataluña Comunismo Cristiandad, Revista Cristo Rey Editorial España Estados Unidos Eucaristía Europa Familia Filosofía Fragmentos Francia Grabados Historia Iglesia Inglaterra Israel León XIII Liberalismo Mariología Navidad Orlandis i Despuig S.I., Ramón PAPAS (alocuciones, discursos, fragmentos,etc.). Persecución Religiosa Poesía Pío IX, Beato Pío XII Reino de Cristo Religión Rusia Sagrado Corazón de Jesús San Juan XXIII Santa Teresita del Niño Jesús Schola Cordis Iesu Sociología Sociología cristiana Teología de la Historia Varios Vaticano II, Concilio Virgen María

Plura ut unum

Los hermanos Lémann y el Postulatum pro hebraeis

Los hermanos Lémann y el Postulatum pro hebraeis

diciembre 2020
«El programa de la época es la persecución»

«El programa de la época es la persecución»

octubre 2020

El belén, escuela de sencillez

diciembre 2019
  • Aviso legal
  • Política de privacidad
  • Política de cookies
  • Política de contratación
CRISTIANDAD - Al Reino de Cristo por los Corazones de Jesús y María.

Copyright © 2015-2025. CRISTIANDAD. Todos los derechos reservados. Powered by APG.

¡Bienvenido a CRISTIANDAD!

Identifícate con tu cuenta

¿Olvidaste la contraseña? Regístrate

¡Crea una nueva cuenta!

Rellena el siguiente formulario

Rellena todos los campos. Identifícate

Recupera tu contraseña

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico para restablecer tu contraseña.

Identifícate
Gestionar consentimiento
Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos. El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}
  • Editorial
  • Artículos
  • Actualidad
    • Actualidad política
    • Actualidad religiosa
  • Secciones
    • Orientaciones bibliográficas
    • Hemos leído
    • Iglesia perseguida
    • Pequeñas lecciones de historia
    • In memoriam
    • 75 años
    • Año de la oración
  • Jubileo del Sagrado Corazón
    • Monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús
    • La Devoción al Corazón de Jesús
    • Centenario Consagración de España al Corazón de Jesús
    • Consagración al Corazón de Jesús
  • Acceso
  • Regístrate
  • Carrito
¿Seguro que quieres desbloquear esta publicación?
Desbloqueos disponibles : 0
¿Seguro que quieres cancelar la suscripción?