AL dar principio a nuestro año jubilar, justo es que recordemos el décimo aniversario de la
muerte del insigne apóstol del Corazón de Jesús acaecida el mes de Enero de 1884. Con
este fin reproducimos los datos escritos muy poco después de su muerte, por su sucesor en
el cargo de director general del Apostolado de la Oración, el R. P. Emilio Régnault: «El 3 de
enero, al dirigirse el padre Ramière muy temprano, como solía, a ofrecer el Santo Sacrificio y
celebrar la Octava de san Juan Evangelista, sintióse desfallecer en el camino, cayó en tierra
sin que le fuera posible incorporarse. Al ruido acudió un padre fiel compañero suyo: «¿Me
habéis sentido?» le dijo el cariñoso enfermo. Luego llegaron otros,… presto conocieron que
aquella vida tan preciosa tocaba a su término… Circunstancia notable: el breviario del
venerado director del Apostolado de la Oración permanecía abierto en la página
correspondiente a los laudes del Oficio de san Juan. En él acababa de leer las siguientes
palabras, que no dudamos aplicar, con la proporción debida, al generoso apóstol que tan
denodadamente combatió por los intereses del Corazón divino: «Ecce puer meus electus,
quem elegi, et posuit super eum spiritum meum».
«Este es mi hijo muy amado; yo le he escogido y he puesto en él mi espíritu.»
EL R. P. ENRIQUE RAMIÈRE
PRIMER DIRECTOR GENERAL DEL APOSTOLADO DE LA ORACIÓN Y FUNDADOR DE «EL MENSAJERO
DEL CORAZÓN DE JESÚS».
NACIÓ EL 10 DE JULIO DE 1821 MURIÓ EL 3 DE ENERO DE 1884
En el «Décimo aniversario» –enero 1894– la edición española de El Mensajero, órgano del
Apostolado de la Oración, hizo memoria del padre Enrique Ramière, dedicándole las páginas 18-
20. Comenzaba con referencia a las bodas de oro de la asociación; después, la reproducción
parcial del texto del padre Régnault que diez años antes recogiera Le Messager en su número de
febrero, XLV (1884) 148ss. La pintura o dibujo, de autoría ilegible, refleja al padre Ramière de
manera muy significativa: serenidad apacible, sienes ya ennevecidas; la mano izquierda sostiene
sobre el muslo la obra L’Apostolat de la Prière, sentido jurídico romano de lo genuino y originante;
el brazo derecho descansa sobre una mesa que explana muy significativamente su vida: destaca
el Corazón de Jesús orante, en la obra del escultor tolosano Bénézet, según diseño del mismo
padre Ramière bajo las palabras de san Pablo «siempre vivo para interceder» (Hb 7, 25); a los
pies, el Corazón Inmaculado de María. Abierto, un ejemplar del Méssager du Coeur de Jésus; al
fondo, apilados, serie de libros manifestativos de su labor apostólica. Celebramos este mes el
141º aniversario de su nacimiento a la vida eterna.