«He aquí este Corazón que tanto ha amado a los hombres y que no ha ahorrado n y consumirse para testimoniarles su amor. Y, en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes por medio de sus irreverencias y sacrilegios, así como por las frialdades y menosprecios que tienen para conmigo en este sacramento de amor. Pero lo que más me duele es que se porten así los corazones que se me han consagrado. Por eso te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los
ultrajes por Él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares. También te
prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor
sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute».
Palabras del Sagrado Corazón
a santa Margarita María de Alacoque
Cuarta revelación (1675)