Nunca he escondido la sintonía que siento hacia la figura de san José. Su figura representa, de manera hermosa y especial, lo que debería ser la fe cristiana para cada uno de nosotros. José es un hombre normal y su santidad consiste precisamente en haberse convertido en santo a través de las circunstancias buenas y malas que ha debido vivir y afrontar.
No podemos tampoco esconder que a san José lo encontramos en el Evangelio como un protagonista importante de los inicios de la historia de la salvación. Los acontecimientos que rodearon el nacimiento de Jesús fueron difíciles, llenos de obstáculos, de problemas, de persecuciones, de oscuridad y Dios, para ir al encuentro de su Hijo que nacía en el mundo le coloca al lado a María y a José. Si María dio al mundo al Verbo hecho carne, José lo defendió, lo protegió, lo alimentó, lo hizo crecer. En él podremos decir que está el hombre de los tiempos difíciles.
Entrevista al papa Francisco, 13/01/2022