Reflexiones en torno a la pandemia del coronavirus
Aquel día, al atardecer, les dice Jesús: «Vamos a la otra orilla».
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras
barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad y las olas
rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba en
la popa, dormido sobre un cabezal. Lo despertaron, diciéndole:
«Maestro, ¿no te importa que perezcamos?». Se puso en pie, increpó
al viento y dijo al mar: «¡Silencio, enmudece!». El viento
cesó y vino una gran calma. Él les dijo: «¿Por qué tenéis miedo?
¿Aún no tenéis fe?». Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
«¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y el mar lo obedecen!Papa Francisco, Oración ante el coronavirus, 12 de marzo de 2020