La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) quiere continuar su apoyo a la Iglesia en Sri Lanka y podría enviar, a petición de la Iglesia local, ayuda para la atención psicológica de las víctimas de los recientes atentados contra tres iglesias y varios hoteles. Además, podría apoyar la reconstrucción de los templos atacados y que han quedado gravemente dañados, así como proyectos de diálogo interreligioso que ayuden a recuperar la paz social.
Las cifras de víctimas ascienden a más de 250 muertos y unos 500 heridos, tratándose del mayor ataque terrorista que ha vivido el país. En declaraciones a la fundación pontificia ACN, Mons. Valence Mendis, obispo de Chilaw, ha explicado que «todo el país está en estado de shock y sorprendido por este ataque brutal contra personas inocentes». Y ha añadido: «Es algo que no se puede comprender o explicar. Es violencia pura. Es una tragedia».
Los templos afectados por los ataques son la iglesia evangélica de Sion de Batticaloa, la Iglesia de San Antonio de Kochchikade, Colombo (muy popular en el país y visitada cada año por miles de personas) y la Iglesia de San Sebastián de Negombo, que estaban llenas de personas en el momento de los atentados.
Para el Obispo de Chilaw no cabe duda de que los autores de los atentados procuraron alcanzar al mayor número posible de personas. «En las tres iglesias estaban celebrándose las Misas matinales, y todas estaban llenas de fieles», ha explicado por teléfono el prelado. La violencia de los ataques ha pillado a todo el país por sorpresa. «Estos ataques han sido totalmente inesperados, pues vivimos tiempos tranquilos, especialmente en los últimos siete, ocho años», ha dicho Mons. Valence Mendis, añadiendo que «la gente está llorando a sus seres queridos».
Sri Lanka ha vivido una guerra civil durante más de treinta años, que terminó en 2009 y enfrentó a cingaleses nacionalistas contra guerrillas de etnia tamil. En los últimos años el país ha experimentado un crecimiento económico importante y se estaba abriendo cada vez más al turismo. Según recoge el Informe Libertad Religiosa en el Mundo 2018, en Sri Lanka existen grupos budistas extremistas que han protagonizado diversos actos de intolerancia religiosa sobre todo contra la minoría musulmana e hindú.
Muestras de apoyo y oraciones
Philipp Ozores, secretario general de ACN Internacional ha enviado sus condolencias a los obispos y fieles católicos de Sri Lanka: «Compartimos con todos ustedes el dolor por la violencia contra tantas víctimas inocentes, especialmente por aquellas que estaban celebrando la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Queremos mostraros nuestra plena solidaridad por parte de todas nuestras oficinas y todos nuestros benefactores alrededor del mundo, particularmente a través de nuestra oración en estos momentos tan confusos. Que Nuestro Señor Resucitado os dé su fuerza y su amor consolador.»
La Iglesia de Sri Lanka ha agradecido las muestras de apoyo ofrecidas por ACN y por toda la Iglesia alrededor del mundo. Mons. Harold Perera, obispo de Kurunaegala, ha expresado a ACN: «¡Felices Pascuas! Muchas gracias por su solidaridad con nosotros en este momento de gran dolor. No sólo los católicos, los hombres y mujeres de buena voluntad de nuestra nación se lamentan en lo profundo de sus corazones. Es realmente una situación increíble. Todas nuestras iglesias están protegidas por la policía y las casas del obispo están custodiadas por las fuerzas de seguridad. Las fuerzas de seguridad también me piden que no salga desde la tarde del Domingo de Pascua. Sus oraciones son muy apreciadas en este momento de dolor y tristeza muy especialmente por parte de la comunidad católica. ¡Que Dios os bendiga!»
Ayuda a la Iglesia Necesitada en España ha puesto en marcha una campaña de oración por las víctimas y familiares de los atentados de Sri Lanka, así como por la Iglesia en el país. En el pasado año 2018, ACN envió ayuda a la Iglesia católica en Sri Lanka por un total de 557.000 euros para proyectos de construcción de templos, formación de catequistas, estipendios de misa y vehículos para la misión, entre otros.
«No hay un camino hacia la paz, la paz es el camino»
El padre Malaka Leonard Fernando es provincial de la viceprovincia de Nuestra Señora de Lanka de la Tercera Orden Regular Franciscana. Su residencia está a medio kilómetro de Katuwapitiya, lugar donde se produjo el atentado contra la iglesia de San Sebastián, el pasado 21 de abril. Afortunadamente, ni él ni ninguno de los frailes que comparten casa han resultado heridos.
En conversaciones con ACN cuenta que el Domingo de Resurrección «celebré una Santa Misa a las siete de la mañana en una iglesia cercana, y justo después recibí la noticia de las seis explosiones que tuvieron lugar en un corto espacio de tiempo: en Katuwapitiya, Colombo-Kochchikade, Baticaloa y tres hoteles de la ciudad de Colombo».
Gracias a Dios, ninguno de sus parientes fue afectado por los ataques, pero «muchos de mis amigos han resultado heridos, y algunos han muerto.» El padre Malaka cuenta que los esrilanqueses han sufrido durante muchas décadas la guerra civil y el terrorismo pero nadie se podría imaginar un tipo de atentado así. «Sri Lanka había recuperado la paz, pero con estos atentados, todas nuestras esperanzas se han desvanecido. Estamos muy lejos de la paz. Un número considerable de niños han sido víctimas de las explosiones. Los niños son inocentes y son incapaces de entender lo que está ocurriendo. La mayoría de ellos tienen miedo. Las escuelas permanecerán cerradas por algunos días.»
Aunque está seguro de que la Iglesia seguirá siendo fuente de diálogo y paz, y que sabe que los cristianos son personas que perdonan, pide oraciones para que la violencia no se extienda. «No hay un camino hacia la paz, la paz es el camino» –comenta el sacerdote, citando a santa Teresa de Calcuta– «San Francisco de Asís, nuestro santo patrón, amaba por igual a la gente y a la naturaleza. Tomemos todas las medidas necesarias para evitar la violencia y vivir pacíficamente. El camino de la paz es el camino del amor.»
Una oración a la Virgen María
Por último el padre Malaka agradece las muestras de apoyo y comparte una oración especial que se hace en Sri Lanka a la Virgen María, patrona del país:
«Oh, Madre, la más cariñosa y tierna, Reina y Patrona de Sri Lanka: humildemente te pedimos que mires hacia nosotros, tus hijos, en nuestros momentos de necesidad. Queridísima Madre, tú que has venido a socorrernos incluso en tiempos de peligro, en la guerra y la destrucción. En virtud de tu amor por nosotros, que nunca nos falla, te pedimos encarecidamente que disipes de entre nosotros las olas de violencia, asesinatos y adicciones, y demás manifestaciones del mal que puedan romper la unidad entre la gente.
»Ayúdanos a construir en nuestro país el Reino de Dios de la justicia y el amor. Encomendamos a tu amoroso cuidado y guía, a todas las razas y pueblos de nuestro país. Ayúdanos a instaurar la fraternidad, la paz y la unidad en nuestra sociedad. Guía los destinos de nuestra nación y obtén para nosotros una paz duradera para que todos nosotros podamos vivir como hermanos y hermanas de una sola familia. Amén.»