Cuando esta revista llegue a su destino ya habrá tenido lugar la beatificación de Benedict Daswa, primer mártir sudafricano reconocido por la Iglesia, prevista para el 13 de septiembre en Tshitanini, diócesis de Tzaneen.
En el mensaje oficial para la beatificación, Mons. Stephen Brislin, arzobispo de Ciudad del Cabo y presidente de SACBC (Conferencia Episcopal, que reúne a los obispos de Botswana, Sudáfrica y Swazilandia), resaltaba el gran don que supone para la Iglesia en el sur de África la elevación a los altares de Benedicto Daswa, «comprometido laico católico, amante esposo y padre de una familia numerosa, maestro entregado y catequista, miembro activo y caritativa de la comunidad», martirizado el 2 de febrero de 1990 a los 44 años por su oposición a la brujería y culminando así una vida llena de fe desde su bautismo a los 16 años.
«Su gran valor moral y su pasión por la verdad –afirma Mons. Stephen Brislin– lo llevó a oponerse abiertamente y públicamente a la creencia y la práctica de la brujería y este valiente testimonio de fe lo llevó a su martirio. Consciente del temor causado por las prácticas de las brujas, el daño que esto hace al tejido de las relaciones sociales y la muerte inevitable de personas inocentes, Benedict Daswa estuvo dispuesto a oponerse a esta práctica que persiste hoy en día, por amor a Cristo y aún a costa de su propia vida».
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