Fuego en el corazón del mundo» ha sido el lema escogido para el I Congreso Internacional beato Manuel González que tuvo lugar el pasado 29 de abril a 2 de mayo en la sede del Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista (CITeS. Universidad de la Mística) de la ciudad de Ávila. La Familia Eucarística Reparadora ha organizado este congreso para dar a conocer con mayor profundidad y rigor la figura de su fundador, «un hombre lleno de Dios y comprometido con sus contemporáneos».
Dicho congreso, que ha tenido como marco el 75 aniversario de la muerte de este inquieto apóstol de la Eucaristía y en el que han participado más de doscientas personas provenientes de Europa y América, se inició con una breve ceremonia de apertura y la ponencia inaugural del cardenal Angelo Amato, S.D.B., sobre la figura del beato Manuel González como guía y modelo de santidad eucarística.
Los días centrales del encuentro sirvieron para reflexionar, tanto en ponencias como en mesas redondas, sobre distintos aspectos de la vida, espiritualidad e influjo del beato, haciendo especial hincapié en su devoción eucarística y experiencia de Dios, su vocación catequética y su acción social. También tuvieron lugar diversos talleres y comunicaciones relacionados con el apóstol de la Eucaristía. Mons. Rafael Palmero, obispo emérito de Orihuela-Alicante, impartió una catequesis en la que, «en diez pinceladas», retrató la figura de D. Manuel y D. Jesús García, obispo de Ávila, presidió un acto de adoración eucarística en la iglesia catedral.
Ya el sábado 2 de mayo la hermana María Teresa Castelló, vicaria general de la Congregación de Misioneras Eucarísticas de Nazaret, impartió una ponencia bajo el título de «Una mirada que decía mucho y pedía más» en la que animó a vivir el carisma eucarístico del beato. Tras algunos testimonios más tuvo lugar el acto de clausura y la Eucaristía final, presidida por D. Salvador Piñeiro García, arzobispo de Ayacucho y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.