La Gran Revelación de Paray (16 de junio de 1675)
Habiéndose, pues, Dios descubierto a la persona que hay motivo para creer que es persona según su Corazón, por las grandes gracias que le ha hecho, ella se me manifestó a mí y yo la obligué a poner por escrito lo que me había dicho. Y esto es lo que, ...