Mes de junio, mes del sagrado Corazón

Mes de junio, mes en que la Iglesia celebra la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús e invita a todos los fieles a que durante todo el mes se le tenga especialmente presente mediante alguna de las prácticas devocionales acostumbradas. Cristiandad, que tiene como divisa y esperanza al Corazón de Jesús dedica cada año sus páginas del número de junio a glosar algún aspecto de actualidad relacionado con dicha devoción; este año hemos querido unirnos a todos aquellos que celebran con entusiasmo y fervor el 150 aniversario del gran templo del Corazón de Jesús que preside desde Montmartre la ciudad de París. También diversas circunstancias, alguna dolorosa, trae a nuestras páginas el recuerdo de dos grandes apóstoles del Corazón de Jesús, muy unidos en nuestras comunes tareas apostólicas. En primer lugar al padre Pedro Suñer S.J., recientemente fallecido, después de una larga vida dedicada entre otras muchas actividades al Apostolado de la Oración como director diocesano y a Schola Cordis Iesu como consiliario, queremos con ello mostrar nuestro recuerdo agradecido y nuestro reconocimiento a la labor llevada a cabo con tanto fervor y fecundidad. También hemos querido hacernos eco del libro que Pablo Cervera y Manuel Vargas han publicado sobre la vida del padre Mendizábal, al que debemos tanto por la labor realizada en favor de la difusión de la espiritualidad del Corazón de Jesús durante tanto años como director nacional del Apostolado de la Oración.
Siempre nos parece oportuno recordar el juicio que tantas veces ha dado el magisterio de la Iglesia sobre el carácter providencial de la devoción al Corazón de Jesús. Hasta el siglo xix era frecuente la acusación sobre su carácter novedoso y hoy, por el contrario, las críticas han cambiado de dirección y se la acusa de «anticuada», sin embargo para todo aquel que la conozca y la practique tiene que reconocer que es el remedio de los terribles males que acechan a la humanidad de nuestros días. Ernest Hello, aquel famoso autor tan estimado por el santo Cura de Ars, en su sugerente libro Fisonomía de santos reeditado recientemente, recuerda las palabras de san Juan a santa Gertrudis sobre el momento que Dios ha dispuesto para a dar a conocer aquello que san Juan sintió cuando recostó su cabeza sobre el Corazón de Jesús durante la Santa Cena: «está reservado para cuando la caridad se enfríe y la languidez del mundo envejecido reciba así nuevo calor y sean despertadas por la noticia de aquellas dulzuras incomparables». Añade Hello el siguiente comentario; «Estas últimas palabras parecen tomar hoy día para nosotros un interés especial y directo. La plenitud de los tiempos ha llegado. La vejez del mundo predicha por san Juan es un hecho. Todas las voces, así las de la santidad como las otras, lo confiesan. Todo el que tiene palabra afirma esta decrepitud. Ha llegado la hora de las luces que Dios guardaba reservadas parta los últimos tiempos. Todas las voces santas desparramadas por el tiempo y el espacio y hablando de siglo en siglo, sin contestarse, sin ponerse de acuerdo, se han encontrado con esta promesa como en una cita misteriosa. He aquí la noche, quedaos con nosotros, si alguna vez el mundo debe repetir estas palabras, esta vez es hoy; si alguna vez tuvo necesidad de luz y de alegría, es hoy; si necesita los secretos del corazón, es también hoy».