San José como remedio e inspirador para los maridos y los padres
A san José podemos pedirle tres gracias que también son resoluciones para tomar: ¡Se trata primero de amar al trabajo! Los perezosos podrían curarse haciéndolos clavar un clavo con un martillo blando: podrían comprender así que un alma blanda no sirve para nada, que la pereza es odio a sí ...