San Francisco Marto: el niño que quería consolar a Jesús
«Aquí en Fátima, donde se anunciaron estos tiempos de tribulación, y Nuestra Señora pidió oración y penitencia para abreviarlos, quiero hoy expresar mi gratitud…a la beata Jacinta por los sacrificios y oraciones que ofreció por el Santo Padre, a quien había visto en gran sufrimiento». (san Juan Pablo II)