El pacto de san Maximiliano Mª Kolbe con santa Teresita
«No me asuste mi gran debilidad, pues todos los tesoros de la madre son también de la hija y yo soy hija tuya, Madre mía querida... ¿Acaso no son mías tus virtudes y tu amor también mío? Así, cuando la pura y blanca Hostia baja a mi corazón, tu Cordero ...