«El esperado de las naciones»
Según el relato bíblico, tras la caída de Adán y Eva en el Paraíso, después de maldecir a la serpiente, Yavé pronunció la primera profecía que dio esperanza a los hombres, les prometió un Salvador, hombre, hijo de Mujer, de la misma raza humana que Adán y Eva.