• Portada
  • Historia
  • Hemeroteca
  • Suscripción
  • Redacción
  • Acceso
  • Registro
  • Editorial
  • Artículos
  • Actualidad
    • Actualidad política
    • Actualidad religiosa
  • Secciones
    • Orientaciones bibliográficas
    • Hemos leído
    • Iglesia perseguida
    • Pequeñas lecciones de historia
    • In memoriam
    • 75 años
    • Año de la oración
  • Jubileo del Sagrado Corazón
    • Monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús
    • La Devoción al Corazón de Jesús
    • Centenario Consagración de España al Corazón de Jesús
    • Consagración al Corazón de Jesús
CRISTIANDAD
  • Editorial
  • Artículos
  • Actualidad
    • Actualidad política
    • Actualidad religiosa
  • Secciones
    • Orientaciones bibliográficas
    • Hemos leído
    • Iglesia perseguida
    • Pequeñas lecciones de historia
    • In memoriam
    • 75 años
    • Año de la oración
  • Jubileo del Sagrado Corazón
    • Monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús
    • La Devoción al Corazón de Jesús
    • Centenario Consagración de España al Corazón de Jesús
    • Consagración al Corazón de Jesús
CRISTIANDAD

El retorno de los dioses fuertes. Nacionalismo, populismo y el futuro de Occidente R.R. Reno

Por Gerardo Manresa Presas
diciembre 2020
en Orientaciones bibliográficas, Secciones
6 min de lectura

PublicacionesRelacionadas

«Es hora de ir a José»

San José, formador del Corazón de Cristo Rey

julio 2021
Leonia, fiel discípula del camino de infancia espiritual

Baudouin-Croix, Marie, Leonia Martin, una vida difícil, Madrid: San Pablo (2023)

noviembre 2024
La mirada salvadora de Jesucristo

La mirada salvadora de Jesucristo

enero 2015

Nuestro mundo está recorrido por un profundo malestar, eso nadie lo discute. En lo que hay discrepancias es en las causas y, por supuesto, en los remedios. R.R. Reno, editor de la revista estadounidense First Things aporta con su libro El retorno de los dioses fuertes una reflexión que ofrece pistas solventes para comprender qué nos ocurre. Reno parte de una constatación: estamos viviendo el agotamiento del ciclo histórico que se abrió en 1945 y se extiende, agotadoramente, hasta nuestros días. Un ciclo marcado por el rechazo de los «dioses fuertes», que define como «los objetos del amor y la devoción del hombre, la fuente de las pasiones que aglutinan a las sociedades». La patria, la religión, el arraigo, la familia… pasan a ser vistos con desconfianza si no con horror. El trauma de la segunda guerra mundial va a generar un mundo marcado por la demonización y el rechazo de las ideas que se cree condujeron al desastre.
Un mundo que parte de un juicio erróneo y en el que, por ello mismo, predomina el esfuerzo por «diluir las
creencias sólidas y las lealtades firmes que, según se cree, alimentaron los conflictos que hicieron convulsionar al siglo xx». Sostener, por ejemplo, que existe la Verdad es considerado dogmatismo, el error que condujo a la carnicería humana y que, en consecuencia, debe ser extirpado a toda costa.
Se interpretó la esencia de los totalitarismos (olvidando su naturaleza) como un exceso de asertividad:
demasiada convicción, demasiada voluntad, demasiada identidad. Como reacción se construyó una cosmovisión que asociaba el progreso y la paz con los valores antitéticos: debilidad, permisividad, diversidad, apertura, (autocrítica, duda sistemática, transgresión.
Entramos así en el reinado de los «anti»: antifascismo, antidogmatismo, antipatriotismo, antibelicismo, antidiscriminación… La aportación novedosa de Reno es, al menos doble.
Por un lado, la datación de la aparición de esta cosmovisión que muchos sitúan en la agitada década de  los sesenta del siglo pasado. Reno demuestra que el «prohibido prohibir» no se inventó en 1968, sino
que ya aparece en la mentalidad de 1945, que abre, en nombre del antifascismo, el ciclo antiautoritario
cuya agonía vivimos ahora. «El antifascismo inspiró una teoría general de la sociedad caracterizada por un
dogma básico: todo lo que es fuerte –lealtades fuertes y verdades fuertes– conduce a la opresión; la libertad y la prosperidad, en cambio, requieren el reinado de las lealtades y verdades débiles».
La otra gran aportación de Reno es acerca de las responsabilidades en esta deriva. Si ha sido común la
crítica a quienes desde la «izquierda» hacían de esta mentalidad su bandera de batalla, Reno, sin negarlo, fija también su mirada en quienes desde la «derecha» la han también impulsado. Si «la izquierda de
la posguerra fijó su atención en la libertad moral y la desregulación cultural como extensiones naturales del imperativo antiautoritario… la derecha de la posguerra se centró en la libertad económica y en la
desregulación mercantil por razones análogas».
Así, Reno reparte responsabilidades entre el neomarxismo de la Escuela de Frankfurt o la nueva izquierda de la política de identidades (feminismo, multiculturalismo, etc.) y el liberalismo progresista y economicista. En este último sitúa a Karl Popper, cuya obra La sociedad abierta y sus enemigos (1945),
(significativamente, el think tank de George Soros se llama Open Society Institute), ha tenido una enorme
influencia en la configuración del mundo actual. Para Popper el mal es la cerrazón, sea político-territorial,
sea intelectual, sea religiosa; el antídoto, la apertura de fronteras y de mentes. Para conseguirlo, propone
una «epistemología crítica» basada en la falsabilidad: solo son racionales las afirmaciones falsables (refutables mediante hechos). De este modo se enfatiza la vulnerabilidad del conocimiento: todas nuestras certezas son precarias, solo provisionalmente válidas, a la esfera de la próxima falsación. No podemos estar definitivamente seguros de nada. Es una epistemología que, dice Reno, «descarta todo lo que Occidente había siempre considerado como sus fundamentos religiosos, culturales y morales».
Junto a Popper, el libro se fija en otro influyente filósofo, John Rawls, quien en El liberalismo político (1993), construyó una teoría de la razón pública basada en una supuesta neutralidad: no se deben usar
en la esfera jurídico-política argumentos basados en «doctrinas omnicomprensivas» (metafísicas, religiosas…). Este liberalismo converge con el marxismo humanista-revisionista de la Escuela de Frankfurt, con el Fromm de El miedo a la libertad, el Marcuse de Eros y civilización o los Adorno y Horkheimer de La personalidad autoritaria, que creen descubrir en cualquiera que haya sido «educado en una familia jerárquica, con concepciones estrictas sobre lo bueno y lo malo» una «personalidad autoritaria» que debe de ser extirpada de la sociedad si queremos vivir en paz y armonía y sustituida por «una pauta caracterológica definida por relaciones interpersonales afectuosas, básicamente igualitarias y permisivas». Se adivina aquí ya una de las contradicciones que recorren esta visión: para acabar con la amenaza de las creencias fuertes, el consenso de la posguerra no dudará en «censurar la opinión, en ocasiones con mano de hierro. Pero lo hace para imponer lo que imagina como la mejor opción para la sociedad en su conjunto: la disolución, la desintegración, la desconsolidación, en una palabra: la apertura». Estamos ante la renovación de aquel viejo lema ilustrado de «ninguna tolerancia con los intolerantes».
Pero Reno no se limita a describir, sino que argumenta que este «consenso débil» está aproximándose a su final, marcado por la agudización de sus contradicciones internas. Por un lado, la celebración de la diversidad y el librepensamiento ha cristalizado paradójicamente (o quizás no tanto) en una ortodoxia asfixiante, con sus propios dogmas y su persecución de todo aquel que ose disentir. Por otro, el liberalismo de los «nuevos movimientos sociales» (feminismo, homosexualismo, antirracismo, etc.) ha dado a luz a unas políticas de identidad neotribales: pertenecer a esta o aquella raza, sexo u orientación sexual predetermina tu sensibilidad, intereses y convicciones, algo que contradice la inspiración individualista original que recelaba de todas las tribus, consideradas «sociedades cerradas».
Esas dos tendencias, no obstante, no dejan de mostrar una perversa coherencia. La faceta libertaria, al
disolver familias, comunidades religiosas y otras células sociales tradicionales, conduce a una sociedad de
individuos atomizados, egoístas, incapaces del mínimo de cooperación y cada vez más despegados de sus
obligaciones relativas a la conservación de la especie.
Pero, como la soledad ultraindividualista no es soportable, se produce una resocialización simbólica a través de las nuevas tribus. El sexo, la orientación sexual y la raza sustituyen a la familia, la Iglesia y la nación como «comunidades» en las que guarecerse de la intemperie existencial. Como señala Mary Eberstadt en Gritos primigenios, no pudiendo ya llenar su vida con el rol de padre o madre, de miembro de una comunidad política o de hijo de Dios, el postmoderno busca calor humano en el colectivo abstracto de las mujeres, o en el de las minorías sexuales o raciales.
¿Y qué problema hay en esta sustitución? ¿Existe realmente alguna diferencia? La respuesta es afirmativa: entre la pertenencia a las «comunidades necesarias» (familia, nación e iglesia) y la pertenencia a las nuevas tribus racial-sexuales media un abismo. La primera es activa y constructiva: crear una familia, aportar a tu comunidad o formar parte de una iglesia requieren virtud y esfuerzo. La segunda es pasiva, no impone deberes ni llama a la autoexigencia o el sacrificio,
sino a la autocompasión y la reivindicación. En la pertenencia familiar-nacional-religiosa, el sujeto es convocado a una misión, a sacrificarse y mirar más allá de sí mismo, en la pertenencia racial-sexual, es instigado a la queja y el victimismo. Una sociedad en la que la identidad familiar, nacional y religiosa tiene vigor tendrá futuro; una en la que las «comunidades necesarias» se caen a pedazos, incapaces siquiera de concebir el bien común, y los individuos se refugian en «colectivos de agraviados» se encamina a la insostenibilidad.
El gran problema actual es que la elite políticocultural que nos dirige sigue anclada en esa perspectiva de rechazo a toda creencia fuerte y, en consecuencia, es incapaz de frenar las tendencias disolventes que ella misma ha sembrado en nuestras sociedades. Es de esta mentalidad de la que Reno nos urge a liberarnos: «necesitamos recuperar el “nosotros” que nos une… Occidente necesita restaurar el
sentido del propósito trascendente de la vida pública (y privada). Nuestro tiempo implora una política de
lealtad y solidaridad, no de apertura y debilitamiento. No necesitamos más diversidad e innovación.
Necesitamos un hogar. Y para obtenerlo nos hará falta el retorno de los dioses fuertes».

Etiquetas: "El retorno de los dioses fuertes" de R. R. RenoAcabó el reinado de la familia-la religión y la patriaFin de la época de las creencias sólidasFin de un ciclo post 2º Guerra Mundialla revista "First Things"
Publicación anterior

Un discurso de inspiración pelagiana

Siguiente publicación

Hace 75 años

Publicaciones Relacionadas

El peligroso engaño de la ideología vegetariana
Hemos leído

Marx y Engels se desvanecen… sólo queda Jesucristo

diciembre 2017

Antonio Socci escribe en el diario Libero sobre el testimonio de los últimos días de quien es considerado en Italia como uno de los grandes pensadores marxistas: “El mayor pensador marxista del siglo xx. Así, dedicándole toda una página,...

El ocaso de la Iglesia en Irak
Iglesia perseguida

Los mártires de hoy en Pakistán

enero 2017

Shahzad y Shama, matrimonio cristiano quemados vivos por blasfemia. Shahzad y Shama eran un matrimonio joven, algo habitual entre los paquistaníes. Con 26 y 24 años respectivamente, eran padres de cuatro hijos, el último venía en camino, una bendición...

Buscar por fecha…

¡Clama ne cesses!

Últimas publicaciones

Mártires franciscanos de Georgia (USA) en defensa del matrimonio

Mártires franciscanos de Georgia (USA) en defensa del matrimonio

abril 2025

abril 2025
NUEVO NÚMERO – Abril 2025

Tiempos martiriales

abril 2025

Temas

Actualidad Actualidad Política Actualidad Religiosa Apostolado de la oración Cataluña Comunismo Cristiandad, Revista Cristo Rey Editorial España Estados Unidos Eucaristía Europa Familia Filosofía Fragmentos Francia Grabados Historia Iglesia Inglaterra Israel León XIII Liberalismo Mariología Navidad Orlandis i Despuig S.I., Ramón PAPAS (alocuciones, discursos, fragmentos,etc.). Persecución Religiosa Poesía Pío IX, Beato Pío XII Reino de Cristo Religión Rusia Sagrado Corazón de Jesús San Juan XXIII Santa Teresita del Niño Jesús Schola Cordis Iesu Sociología Sociología cristiana Teología de la Historia Varios Vaticano II, Concilio Virgen María

Plura ut unum

Los hermanos Lémann y el Postulatum pro hebraeis

Los hermanos Lémann y el Postulatum pro hebraeis

diciembre 2020
«El programa de la época es la persecución»

«El programa de la época es la persecución»

octubre 2020

El belén, escuela de sencillez

diciembre 2019
  • Aviso legal
  • Política de privacidad
  • Política de cookies
  • Política de contratación
CRISTIANDAD - Al Reino de Cristo por los Corazones de Jesús y María.

Copyright © 2015-2025. CRISTIANDAD. Todos los derechos reservados. Powered by APG.

¡Bienvenido a CRISTIANDAD!

Identifícate con tu cuenta

¿Olvidaste la contraseña? Regístrate

¡Crea una nueva cuenta!

Rellena el siguiente formulario

Rellena todos los campos. Identifícate

Recupera tu contraseña

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico para restablecer tu contraseña.

Identifícate
Gestionar consentimiento
Para ofrecer las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como las cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. El consentimiento de estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o las identificaciones únicas en este sitio. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos. El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}
  • Editorial
  • Artículos
  • Actualidad
    • Actualidad política
    • Actualidad religiosa
  • Secciones
    • Orientaciones bibliográficas
    • Hemos leído
    • Iglesia perseguida
    • Pequeñas lecciones de historia
    • In memoriam
    • 75 años
    • Año de la oración
  • Jubileo del Sagrado Corazón
    • Monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús
    • La Devoción al Corazón de Jesús
    • Centenario Consagración de España al Corazón de Jesús
    • Consagración al Corazón de Jesús
  • Acceso
  • Regístrate
  • Carrito
¿Seguro que quieres desbloquear esta publicación?
Desbloqueos disponibles : 0
¿Seguro que quieres cancelar la suscripción?