El aborto un crimen abominable
El Concilio Vaticano II calificó el aborto de «crimen abominable», «algo profundamente injusto», decía san Juan Pablo II, por ser la eliminación voluntaria y querida de un ser humano absolutamente indefenso, y cuya vida es sagrada e inviolable, como dijo el papa Francisco, pues todos los humanos somos hijos de Dios.