Donald Trump hizo historia al convertirse en el primer presidente de los Estados Unidos que asiste a una Marcha por la Vida en Washington, el gran acto anual de los movimientos pro vida desde la legalización del aborto en 1973, a raíz de la sentencia Roe vs Wade. En 2019 había participado a través de una pantalla, en un acto en el que estuvo entonces su vicepresidente, Mike Pence, quien este año se encontraba en Roma visitando al Papa.