
Oh, Sagrado Corazón de Jesús, yo te adoro en la unicidad de la Personalidad de la segunda Persona de la Santísima Trinidad. Todo lo que pertenece a la persona de Jesús, pertenece por tanto a Dios y debe ser adorado…
En la trayectoria que condujo a John Henry Newman hasta el seno de la Iglesia católica, desempeñó un papel muy relevante su estudio de los Padres de la Iglesia. Si a ello añadimos la notable influencia de Newman en los padres conciliares del Vaticano II y su presencia en el mismo Catecismo de la Iglesia católica, donde aparece citado en apartados relacionados con la naturaleza de la fe y de la conciencia, resulta adecuado presentar algún paralelismo en tal ámbito entre Newman y san Agustín.