Homilía del Card. D. Juan José Omella Omella, arzobispo de Barcelona en la misa de acción de gracias por la beatificación de los 109 mártires claretianos, celebrada el día 22 de octubre en el santuario del Corazón de María de Barcelona
La tradición martirial de nuestra Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, Misioneros Claretianos, se inició en Holguín (Cuba) en 1856, con el atentado que sufrió el arzobispo Antonio María Claret, santo fundador de la congregación.
Parece innegable que uno de los principios que teóricamente gozan en el mundo actual de mayor popularidad, llegando a tener la categoría de indiscutible es el de la tolerancia. Cuando se habla de «educación en valores» se la menciona como uno de los principales y a su ausencia se le atribuye ser la causa de conflictos y violencias
En la segunda mitad del siglo xvi, tras la Reforma de Lutero, a medida que fue creciendo el escepticismo religioso con la aparición del protestantismo, el calvinismo y el anglicanismo y demás sectas religiosas, la lucha de todas ellas contra la Iglesia se fue incrementando y bajo su auspicio fueron apareciendo ideas filosóficas, ya agnósticas,
No, no, la Iglesia no se ha equivocado al condenar las sociedades secretas: ella no ha hecho otra cosa más que cumplir sus deberes de esposa de Jesucristo y de madre de las almas. Ella las condena, porque esas sociedades no son más que la organización del anticristianismo, toda vez que son impías en su objeto, inmorales en sus obligaciones, y antisociales en sus resultados.
Sus dogmas fundamentales discrepan tanto y tan claramente de la razón, que no hay mayor depravación ideológica. Querer destruir la religión y la Iglesia, fundada y conservada perpetuamente por el mismo Dios, y resucitar, después de dieciocho siglos, la moral y la doctrina del paganismo, es necedad insigne e impiedad temeraria.
La Iglesia, animada por el Espíritu Santo, nunca desfallece. Pese a pecados y miserias, Cristo ha prometido que la asistirá siempre.
El objeto del presente artículo es profundizar en el centenario de la fundación de la Milicia de la Inmaculada. En 1917, a los 400 años de la reforma protestante y los 200 años del nacimiento de la masonería, en una Europa que se desangraba cruelmente en una contienda de proporciones y consecuencias inauditas hasta aquella fecha, las apariciones de Nuestra Señora en Fátima no parecían sobrepasar su ámbito local, mientras que en el otro extremo de Europa se alzaba con el poder la revolución bolchevique.
Inaguramos una nueva sección «Mártires del siglo XX en España» con el propósito de dar a conocer la vida de los mártires reciente beatifiacados. Pertenecientes a diferentes congregaciones religiosas, también algunos laicos, todos ellos derramaron su sangre por Cristo durante la persecución religiosa que tuvo lugar durante la guerra civil española. Con el deseo de que sus vidas sean ejemplo y estímulo para todos nosotros en estos tiempos de secularización iremos desgranándolas en los próximos números.
Rebeca: «Cuando me obligaban a arrodillarme hacia La Meca yo repetía: Te amo, Señor Jesús» Qué haríamos cada uno de nosotros si nuestra fe estuviera en prueba? ¿Mi fe en Jesús es tan verdadera como para afirmarlo más que mi…