A lo largo de su vastísimo magisterio, Don Marcelo presenta la devoción al Corazón de Jesús como «síntesis del Evangelio y de la vida cristiana». Con la claridad y la belleza de su lenguaje va desgranando el significado de los elementos característicos de esta devoción: la consagración pública y familiar, la reparación, la realeza de Cristo, la intrínseca vinculación de la misma con el culto eucarístico.
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Una voz que clama en el desierto
Poco antes del 6 de diciembre, día en que se iba a realizar el referéndum sobre la nueva Constitución española, don Marcelo González, entonces arzobispo de Toledo, tomó la valiente decisión de publicar una pastoral que, como él mismo confiesa, estaba motivada por el deber irrenunciable de orientar las conciencias de los católicos sobre el contenido de aquel texto legislativo.
El obispo Marcelo González, un gran hombre de Iglesia
LA muerte del insigne prelado doctor Marcelo González Martín ha suscitado una corriente muy vasta y profunda de agradecimiento y admiración hacia su persona y su tarea de obispo de la Iglesia católica, que lo fue sucesivamente en Astorga, Barcelona y Toledo, la sede proclamada, en el siglo vii –y confirmada, en el siglo xi, por autoridad pontificia–, primada en España.
El cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. Su labor renovadora en España
El cardenal Cisneros, que así se le designa generalmente en España mientras que en otros países se le suele identificar por su primer apellido Jiménez, es una de las grandes figuras de nuestra historia. Su trascendencia en el curso de los acontecimientos más significativos del pasado en la nación española, abarca muy variados campos.
«Tenía gran espíritu en las cosas de Dios»
La dimensión política del cardenal Cisneros
Francisco Jiménez de Cisneros no sólo fue el gran reformador de la Iglesia junto con Isabel la Católica, sino también una de las personas de mayor talla política de su época, a la altura de Fernando de Aragón. Su protagonismo como hombre de Estado no fue algo perseguido por él con un espíritu ambicioso,
Cisneros, primer artífice de nuestra auténtica Reforma
La Universidad de Alcalá
Razón del número
1917: La Revolución rusa
No vamos a extendernos aquí en las causas históricas y profundas de la Revolución rusa, porque sería repetirnos.
Al entrar en guerra, aquel inmenso imperio, está reciente aún el descalabro nipón (guerra ruso-japonesa 1904-1905), en su descomposición interna. Las clases elevadas habían perdido el juicio, y ya soñaban con una monarquía constitucional en un país aun asiático por así decir.