El Concilio Vaticano II, en la declaración Nostra aetate, afirma que «la Iglesia mira con aprecio a los musulmanes que adoran al único Dios, viviente y subsistente, misericordioso y todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, que habló a…
Autor: Gerardo Manresa Presas
Adoración al Santísimo en la cárcel
China presiona a Taiwán, la provincia rebelde y último refugio de libertad
La Ley islámica sigue ganando terreno en Europa
«Consagración de los jóvenes al Inmaculado Corazón de María»
Razón del número
Solzhenitsyn y su crítica al comunismo y al capitalismo
El escritor ruso Aleksander Solzhenitsyn (1918-2008) de cuyo nacimiento se conmemoraban los cien años el pasado diciembre, fue uno de los personajes claves de la historia del siglo xx. No solamente para su pueblo natal, el ruso, sino también para Europa y América, pues no sólo no cesó de revelar los grandes males del comunismo de la Unión Soviética, enfrentándose a ésta cara a cara, sino que también criticó duramente el «capitalismo de Occidente».
La modernidad europea juzgada por Dostoyevski y Soloviev
Verano de 1878. Un anciano de 57 años y un joven de 25, amigos desde 1873, pasan unos días juntos en el monasterio de Óptina Pustin, centro espiritual de Rusia, para visitar al stárets Ambrosio. El viejo es Fiódor Dostoyevski, uno de los escritores más célebres del país, y busca consuelo por la pérdida de su hijo de 3 años; el joven es Vladimir Soloviev, y acaba de conquistar la gloria en San Petersburgo presentando sus Doce lecciones sobre la teohumanidad.
La civilización occidental en estado de disolución*
«La negación fundamental del socialismo es la negación de pecado». Afirma sistemáticamente Donoso Cortés. Negado lo sobrenatural, el deísmo y el panteísmo, transmutados en ateísmo, convergen en dos cosas simultáneas y relacionadas entre sí: la disolución del hombre y la exaltación de su poder.
*Fragmento del libro de Elio Gallego: ESTADO DE DISOLUCIÓN: EUROPA Y SU DESTINO EN EL PENSAMIENTO DE DONOSO CORTÉS, Sekotia 2017
Enrique Ramière: hacia un despotismo colosal
El venerable padre Ramón Orlandis, en su nuclear Pensamientos y ocurrencias y en torno a 1925, escribía acerca de Enrique Ramière: «buen conocedor de las dificultades y peligros de nuestros tiempos… pertrechado con una buena provisión de ciencia teológica y social… propone todo un sistema de ciencia espiritual y de sociología sobrenatural (…) profundo sociólogo, ve el mundo abocado a una catástrofe que tiene por humanamente inevitable»