Me gustaría que lo que ahora comentaremos sirviera en primer lugar para que a través de Murillo podamos tener una visión más cabal, más real, del santo Patriarca.
Autor: Gerardo Manresa Presas
San Pío IX, el papa de la Inmaculada, y su devoción a san José
Francisco Podesti (1801-1895) fue el pintor italiano encargado por el papa Pío IX de la decoración de una sala del Vaticano con frescos sobre el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado el 8 de diciembre de 1854. Dice Rafael Rey en su libro La llena de gracia que en la sala donde está ubicada esta pintura al fresco….
«Orbis et orbes decretum» de S.S. Papa Pío IX proclamando a san José como patrono de la Iglesia
Del mismo modo que Dios constituyó al otro José, hijo del patriarca Jacob, gobernador de toda la tierra de Egipto para que asegurase al pueblo su sustento, así al llegar la plenitud de los tiempos, cuando iba a enviar a la tierra a su unigénito para la salvación del mundo, designó a este otro José, del cual el primero era un símbolo,
«Inclytum patriarcham»
Los romanos pontífices, nuestros predecesores, para estimular más ardientemente en los corazones de los fieles la devoción y el respeto hacia el santo patriarca José, y para exhortarles a implorar con suma confianza su intercesión, no perdieron ninguna ocasión para dirigirle siempre nuevas y mayores expresiones de culto público
1968-2018: ¿Hacia una sociedad sin padre?
Abre un soldado el costado del Salvador después de muerto
El padre Luis de la Palma, jesuíta español (1560-1641): es uno de los mejores escritores ascéticos y sin duda el más fiel comentador, en su Camino espiritual, de la doctrina de san Ignacio en los Ejercicios. Fue por dos veces provincial de Toledo y predicador insigne del Colegio Imperial de Madrid. Allí escribió la Historia de la Sagrada Pasión, publicada por indicación del padre Mucio Vitelleschi, prepósito general de la Compañía, en Alcalá el año 1624. Es obra no superada en su género, en las narraciones evangélicas y presentada en forma de meditaciones llenas de sólida doctrina, tierna devoción y fervorosos afectos.