Autor: Gerardo Manresa Presas

«Su reino será el mundo pero su trono, España»

– Voleu que diga als mortals ab quin amor Déu los ama? ¿Voleu que’ls mostre aqueix Cor com son niu á la nihulada? -De mostrarlos aqueix Cor, oh, Joan, no és hora encara; Verbum caro factum est, digas als homens,…

Razón del número

Corazón eucarístico de Jesús   Como habrá podido comprobar el lector de nuestra revista, los últimos números, igual que el presente, han estado dedicados a glosar diversos aspectos de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Esta ha querido ser…

El Sagrado Corazón y la Eucaristía

Al conmemorar el centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles, a las plegarias de alabanza y agradecimiento al Corazón divino por su amor misericordioso, se unirán fervientes súplicas para el cumplimiento de la Gran Promesa al beato Bernardo de Hoyos: «Reinaré en España y con más veneración que en otras partes». Una petición que anhelan muchos corazones, desde tantos rincones de nuestra patria.

La adoración perpetua

Cuando se habla de adoración perpetua de la Eucaristía es necesario explicar qué se entiende por tal. En este artículo me referiré a la adoración perpetua en sentido estricto: adoración día y noche sin interrupción y durante todos los días del año.

«Catequesis de amor de don Luis de Trelles a su hija, María del Espíritu Santo». La Eucaristía y el Sagrado Corazón

Me complace presentar en este artículo uno de los textos más entrañables del venerable don Luis de Trelles. Digo entrañables porque, aunque nos va a sorprender en algunas expresiones de su contenido con aciertos tan vigorosos como el de afirmar que el cielo no es otra cosa que una comunión continuada, claro que con un Dios no escondido: o que hemos nacido para Dios y la comunión eucarística es el medio mejor de llegar, encuentro tras encuentro,

La adoración eucarística y las jornadas mundiales de la juventud

Si nos detenemos un momento a pensar en nuestra realidad cercana, podemos percatarnos fácilmente de que, en mayor o menor medida, al joven actual, cada vez se le hace más difícil encontrar un punto de referencia estable y firme que le ayude a comprender quién es y para qué (o quién) vive. Parece extraño explicar que en ese momento de la vida donde uno siente y tiene más fuerza y energía, a su vez se experimente el temor y la incapacidad para comprometer la propia vida a aquellos proyectos vitales que nos orientan hacia un claro camino.

«Soberano Señor sacramentado»

«Soberano Señor sacramentado: presente está la Guardia Real nocturna de vuestra divina persona. No por nuestros méritos, sino por vuestra infinita misericordia, llegamos a los pies de vuestro trono. ¡Gracias, Señor! Nuestra consigna es adoraros por los que no os…