El regreso de las tribus raciales

El quebequés Mathieu Bock-Côté aborda en la revista La Nef la cuestión del antirracismo propugnado por los que en el entorno francófono se designan como indigenistas y la reacción, que combina miedo y fascinación, de lo que denomina la «burguesía mundana» ante esta nueva ofensiva revolucionaria: «Lo que se intenta hacer pasar como símbolo de reconciliación es un gesto de sumisión a la nueva ideología dominante. La burguesía mundana tiene miedo y da testimonio de su adhesión al régimen diversitario inclinándose ante sus tropas de choque que ocupan físicamente el espacio público y se deslizan hacia la violencia. HBO retira temporalmente Lo que el viento se llevó de su oferta de películas debido a los prejuicios raciales que transmitiría para “recontextualizarla” mejor, es decir, para encuadrarla con explicaciones que dicten lo que hay que pensar. Los censores quieren controlar nuestro universo mental. ¿Hasta dónde llegará la purga? El mundo de ayer sufrió el realismo socialista, el del futuro, el realismo diversitario. La inmigración masiva, impuesta sin respeto por la capacidad de acogida de las sociedades de acogida, ha creado enclaves étnicos cada vez más grandes, penetrados por un resentimiento victimario cuya traducción ideológica es el racismo. El racismo suprime la diversidad de las situaciones históricas para impulsar la solidaridad sobre la sola base del color de la piel. Las especulaciones teóricas sobre el vivir-juntos ya no convencen más que a los consultores en diversidad. El colapso simbólico de la nación no engendra a ciudadanos del mundo, sino que libera a las tribus y destruye las condiciones mismas del universalismo. Los indigenistas creen que ahora tienen, gracias a la inmigración masiva, una base social que pueden movilizar, aunque la tengan que forzar a través de la intimidación ideológica. Este movimiento busca explícitamente construir una conciencia racial revolucionaria y cree que ha llegado su momento, frente a unas elites que no entienden que el antirracismo indigenista es un racismo antiblanco. La complacencia hacia éste proviene de la malsana fascinación de los débiles por los fuertes, los decadentes por el poder emergente. En el pasado llevó a cierta fascinación por los totalitarismos. La historia parece repetirse»