Un millar de mosquitos

«Individualmente consideradas, las coincidencias no planeadas no tendrían por qué ser totalmente convincentes para un escéptico», concluye Broussard: «Pero hay que verlas en su conjunto. Constituyen un argumento acumulativo: es más fuerte cuando las coincidencias se toman en su conjunto».
Como señala Jonathan McLatchie, biólogo molecular y apologista cristiano que acude a las coincidencias no planeadas para defender la veracidad de los Evangelios, no es que una sola aporte una fuerza de convicción absoluta sobre dicha veracidad: se trata más bien de la suma de todas ellas, internas (es decir, textos bíblicos explicados por otros textos bíblicos) y externas (textos bíblicos explicados por fuentes históricas no bíblicas). La picadura de un mosquito normal no te mata, «la picadura de mil mosquitos, sí».