Portugal rechaza la eutanasia (de momento)

Portugal no será el primer estado en despenalizar la eutanasia en el sur de Europa. El Parlamento portugués votó el martes 29 de mayo dos proyectos de ley para despenalizar la eutanasia que presentaron el grupo socialista y el bloquista (de Bloco de Esquerda). Ambos proyectos fueron rechazados por una inédita combinación de políticos católicos con los sorprendentes votos del Partido Comunista (PC), socio de gobierno de los partidos impulsores de la nueva ley.
Contra todo pronóstico, la iniciativa impulsada por el Bloque junto a socialistas, verdes y animalistas, se topó con el determinante rechazo del PCP, que aludió al imperativo constitucional de la inviolabilidad de la vida, a la obligación que tiene el Estado de garantizar su prolongación en las mejores condiciones y a los efectos de la codicia capitalista. El dirigente comunista António Filipe denunció que en Suiza «se ha instalado un verdadero negocio internacional de la muerte anticipada». Además, los comunistas denunciaron la curiosa prioridad del resto de la izquierda portuguesa: «el Estado que no pone los medios para garantizar los cuidados paliativos del enfermo sí que los tiene para acabar con su vida».
Por su parte, la diputada católica del CDS, Isabel Galriça, se preguntó «¿por qué tenemos que repetir el error de los Países Bajos?», donde se producen numerosos abusos que llevan a la muerte a personas con deficiencias.
Por lo que se ve, la Virgen de Fátima sigue velando con especial cuidado por Portugal, a veces valiéndose incluso de sorprendentes caminos.