Hacia la celebración del centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús

En 2019 se cumplirán, Dios mediante, cien años de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles. La realizó el rey Alfonso XIII y asistió el gobierno en pleno. Las circunstancias eran entonces especiales. También ahora es necesario acudir a la intercesión del Sagrado Corazón de Jesús para que siga transformando y caldeando nuestro corazón y poder afrontar los problemas y las dificultades de los hombres y mujeres de este tiempo».
Con estas palabras iniciaba su andadura Corazonada, publicación mensual realizada por el obispado de Getafe, en cuya diócesis se encuentra la basílica del Cerro de los Ángeles, para preparar la celebración del centenario de la consagración de nuestro país al Sagrado Corazón de Jesús, cuyos actos se iniciarán el próximo 2 de diciembre y culminarán el 24 de noviembre de 2019.
Esta consagración, como toda consagración –señalaba allí mismo monseñor López de Andújar, administrador apostólico y obispo emérito de Getafe– debe ser «un acto de reconocimiento del honor debido al Corazón del Redentor, es decir, una confesión de fe en Dios que tanto amó al mundo que entregó a su Hijo único; un compromiso de reparación al Corazón del Salvador del mundo por las ofensas de nuestros pecados y de todos los hombres y una respuesta al mismo Cristo que nos envía al mundo entero a evangelizar».
La Basílica ha dispuesto una página web especial para las celebraciones del centenario (http://corazondecristo.es/), que incluye un conteo regresivo al inicio de las fiestas, el anuncio detallado de los eventos que se vayan programando y una serie de catequesis sobre el Corazón de Cristo y el sentido de la consagración.
Y como dando inicio a este año de preparación para conmemorar tan magno evento, el pasado 8 de junio, solemnidad del Sagrado Corazón, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, volvió a consagrar toda la diócesis al Sagrado Corazón de Jesús, cien años después de la primera consagración como un «compromiso misionero y evangelizador en estos momentos cruciales».
«La situación que vivimos desde hace un tiempo, afirmó el cardenal Cañizares al anunciar este acto, me hace ver que sería muy conveniente renovar en Valencia la consagración al Sagrado Corazón de Jesús [porque] sólo de esta fuente inagotable de amor que es el Corazón de Jesús, podremos sacar la energía necesaria para amar, para vivir y cumplir nuestra vocación al amor, para llevar a cabo nuestra misión».
«Necesitamos acercarnos y entrar dentro del Corazón de Jesús –continúa el arzobispo de Valencia–y beber de esta fuente para vivir en el amor, para hacer posible que surja una nueva civilización del amor, para responder y atender en el amor a las grandes pobrezas e indigencias del tiempo que vivimos, no sólo económicas, sino también y sobre todo humanas, sociales, morales, espirituales y religiosas. (…) Debemos recurrir a esta fuente insondable del Corazón traspasado y abrasado de Cristo para alcanzar el verdadero conocimiento de Jesucristo y experimentar más a fondo su amor».
El rito de consagración, que fue acompañado por un volteo de campanas, tuvo lugar durante una misa que presidió el Cardenal, con el que concelebraron cuarenta sacerdotes, en el templo del Sagrado Corazón, o iglesia de la Compañía, totalmente lleno de fieles y representantes de los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica de la diócesis.