Capilla de los mártires. Catedral de Barcelona

La Asociación Hispania Martyr siglo XX celebró un año más la santa misa que con motivo del 81º aniversario de la muerte martirial en la tapia del cementerio de Montcada de los siervos de Dios Manuel Irurita Almándoz, su familiar Rvdo. Marcos Goñi, y sus custodios protectores los hermanos Antonio y Francisco Tort Reixachs, se ofició (D.m.) el pasado 4 de diciembre de 2017 en la capilla del Cristo de Lepanto de la catedral de Barcelona, donde reposan los restos de nuestro amado y recordado obispo en espera de su glorificación. Seguidamente se pasó por el claustro de la catedral hasta la capilla dedicada a la memoria de los novecientos treinta sacerdotes, religiosos y religiosas, y de los fieles de esta diócesis, sacrificados por su fe durante el trienio 1936-1939, donde se rezó un responso.

Hace 65 años

La hemeroteca es fantástica, y echando cálculos, he recordado que este año se cumplieron 65 años de la bendición de dicha capilla. La fecha de la bendición fue el 31 de mayo de 1952, por la mañana había tenido lugar la ordenación sacerdotal en el Estadio de Montjuich de Barcelona. Fueron ordenados ochocientos jóvenes de toda España, suceso insólito en la historia. Todo ello en el marco del XXXV Congreso Eucarístico Internacional celebrado en la Ciudad Condal.
En un libro publicado por Ramón Rucabado, titulado Santa Mónica de la Rambla.Y otras páginas de sangre. (Una página inédita de julio de 1936, escrita en 1941 y publicada en 1959), recuerda:
«Un visitante ilustre, de muy especial significación, concurrió también a tan conmovedora ceremonia. Fue el insigne poeta católico francés Paul Claudel, venido a Barcelona para presidir el certamen poético internacional en exaltación de la Santísima Eucaristía. Paul Claudel es el autor de la famosísima Oda a los mártires de la Iglesia de España, escrita y publicada en plena persecución (1937). El altar a la memoria de las víctimas que con fortísima emoción él había cantado se inauguró en su presencia, y allí oró con lágrimas en los ojos antes que nadie, después de la bendición episcopal.

Bendición de la capilla dedicada a los religiosos mártires de la diócesis

Uno de los actos más emotivos del actual Congreso Eucarístico lo ha sido, sin duda, el celebrado ayer por la tarde en el claustro de la santa iglesia catedral basílica, con motivo de la bendición de la capilla dedicada a los mártires de nuestra diócesis, víctimas de la pasada revolución marxista.
»Asistieron los eminentísimos cardenales Pierre-Marie Paul Gerlier (arzobispo de Lyon y primado de las Galias), Jaime de Barros Câmara (arzobispo de Río de Janeiro), Clément-Emile Roques (arzobispo de Rennes), Norman Thomas Gilroy (arzobispo de Sídney) y Teodosio Clemente de Gouveia (arzobispo de Lourenço Marques en Mozambique); el obispo de la diócesis, Rvdmo. Dr. Don Gregorio Modrego; el obispo de Zamora, Rvdmo. Don Eduardo Martínez; el presidente de la Diputación Provincial, marqués de Castellflorit; el ilustre escritor y académico francés, M. Paul Claudel; el Cabildo de la Catedral, y representaciones del clero secular y regular. .
»Figuraban el Rvdo. Victoriano Irurita, capuchino, del convento de Lecároz, hermano del santo obispo mártir de inolvidable memoria Dr. don Manuel Irurita Almándoz, con varias sobrinas y primas, familiares de los gloriosos mártires y cantidad de fieles».
El Obispo de Barcelona glosó con emocionadas palabras la significación del acto, celebrado en tributo de justicia y amor a nuestros mártires, a cuya intercesión –dijo– se debía el éxito del congreso eucarístico.

Características de la capilla

La capilla ha sido objeto de notables obras de restauración y es la que forma ángulo entrando por las puertas de Santa Lucía y Piedad. Ha sido construido un gran altar de piedra, con mesa y gradas con un bajorrelieve que simboliza el sacrificio de los mártires.
Se ven en él, orando al pie del Crucificado, representaciones de los diversos estamentos de los cleros secular y regular.
En las paredes laterales, en ocho lápidas de mármol, figuran esculpidos los nombres de estas víctimas de la revolución marxista que, con el prelado doctor Irurita de santa memoria, fueron trescientos treinta y nueve sacerdote seculares, quinientos treinta y siete regulares, cuarenta y seis religiosas y siete seminaristas.

Bendición por el cardenal De Gouveia y parlamento del prelado diocesano

Bendijo la capilla Su Eminencia el cardenal arzobispo de Lourenço Marqués (Mozambique), monseñor De Gouveia, asistido por los canónigos reverendos Serra Puig, Vilaseci y Boada.
A continuación el prelado diocesano, que clausuró así el acto: «Considero un deber cerrar esta ceremonia con unas breves palabras. Acto sencillo, pero de grandísima trascendencia es el de la bendición de esta capilla en la que perpetuamos la memoria de nuestros hermanos mártires que derramaron generosamente su sangre y dieron su vida por la fe de Cristo, muchos de ellos sosteniendo esta fe con espíritu de verdadero heroísmo. A su frente, el doctor Irurita, obispo de la caridad, inolvidable siempre en esta diócesis que llora todavía su muerte».