Impacto socioeconómico de la actividad cultural de la Iglesia

Afirmaba León XIII en una de sus clarividentes encíclicas que «la Iglesia, aunque por sí misma y en virtud de su propia naturaleza tiene como fin la salvación y la felicidad eterna de las almas, procura, sin embargo, tantos y tan señalados bienes, aun en la misma esfera de las cosas temporales, que ni en número ni en calidad podría procurarlos mayores si el primero y principal objeto de su institución fuera asegurar la felicidad de la vida presente» (Immortale Dei, 1).
Muestra de esta valiosa contribución que la Iglesia católica en España presta a la sociedad en los más diversos campos de «la vida presente» la encontramos una vez más en la Memoria de actividades que, como cada año, ha hecho pública la Conferencia Episcopal Española y en la que se detalla la labor pastoral, educativa, evangelizadora y misionera, caritativa, social y cultural llevada a cabo por la Iglesia en las setenta diócesis españolas durante el año 2014.
En esta ocasión, además, la Memoria incluye un estudio en el que se recoge el impacto socioeconómico que la actividad cultural promovida por la Iglesia tiene sobre las arcas públicas. Así por ejemplo, el patrimonio con interés cultural de la Iglesia (3.168 bienes inmuebles), cuya rehabilitación, conservación y mantenimiento ordinario supone un gran esfuerzo económico para ésta, genera unos ingresos a toda la sociedad del 2,17% del PIB español y permite el sostenimiento de 225.300 empleos, de los cuales el 71% son empleos directos. El estudio también menciona el impacto de las cuarenta celebraciones de interés turístico internacional y 85 fiestas religiosas declaradas de interés turístico nacional promovidas por la Iglesia, que genera unos ingresos del 0,97% del PIB, sosteniendo 97.000 empleos directos y 37.000 indirectos.