«Para que podamos quedarnos en nuestra querida tierra»

La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada apadrina la petición de los patriarcas de Siria e Irak con una campaña mundial: «Ayuna y ora con nosotros el miércoles de Ceniza».
En un dramático llamamiento a «todos los que nos ayudan a través de “Ayuda a la Iglesia Necesitada”», Gregorio III Laham, patriarca de la Iglesia greco-católica melquita en Siria, y Luis Rafael I Sako, patriarca de los cristianos católicos caldeos en Irak, ruegan se celebre una jornada de oración y ayuno, para que Dios «dé por fin a nuestro país la tan deseada paz». En dos cartas enviadas por separado a los donantes y amigos de Ayuda a la Iglesia Necesitada, los dos líderes eclesiásticos de Siria e Irak ruegan que se adhieran el miércoles de Ceniza y durante la Cuaresma a la oración y el ayuno por los cristianos en Irak y Siria. El miércoles de ceniza será una jornada para rogar conjuntamente a Dios.
Ambos patriarcas agradecen a los benefactores su ayuda, sin la que «muchos de nosotros habríamos muerto de inanición o de frío, o habríamos tenido que huir». El patriarca Sako escribe literalmente: «Estamos todos muy agradecidos por esa ayuda. Pero lo que más necesitamos es misericordia. Por ellos les ruego, a comienzos de la Cuaresma y muy especialmente el miércoles de Ceniza: ¡recen y ayunen por la paz en nuestro país! ¡Recen y ayunen para que Dios se apiade de nosotros! Recen y ayunen para que podamos quedarnos en nuestra tierra, para que los refugiados puedan volver a sus pueblos y ciudades». La guerra en Irak –continúa diciendo el patriarca– adquiere «dimensiones apocalípticas».
La humanidad se encuentra ante la mayor catástrofe humanitaria desde el fin de la segunda guerra mundial. Ciudades florecientes como Mosul y los pueblos de la llanura de Nínive son ya tan sólo campos de escombros. «Quien ha podido huir, ha huido. En los campos de refugiados, millones de niños esperan el pan de cada día; pero también tienen sed de futuro, quieren escuelas y una casa. Desean volver a su patria, como sus padres y familiares». Ayuda a la Iglesia Necesitada es, prosigue el patriarca Sako, «como una madre para nosotros». «Sé que lo hacen también por amor a Cristo. Por ello les ruego: recen y ayunen para que podamos quedarnos en nuestra querida patria, para que haya para nosotros una resurrección de las ruinas, una Pascua en la tierra de Abrahán».
El patriarca Gregorio hace referencia a la dramática situación en que se encuentra Siria, la «cuna del cristianismo». «Día a día se pone a prueba nuestra fe. Vemos el sufrimiento de los niños, el dolor de los padres; estamos rodeados de odio y muerte. Queremos poder vivir de nuevo en paz en nuestra querida tierra». Desde hace cinco años, dice Gregorio, «estamos recorriendo una travesía por el desierto. Su continua ayuda es para nosotros el maná que envió el Señor a los israelitas para salvarlos de la muerte». Los cristianos en Siria «creen firmemente que el camino de la cruz es necesario para llegar a la gloria de la Resurrección. Sin embargo, también el Señor tuvo a su lado a personas que le consolaron y le ayudaron en su Vía Crucis: Simón de Cirene le ayudó a llevar la Cruz, la Verónica le tendió un lienzo para secar el sudor, su santísima Madre y el apóstol san Juan estaban a los pies de la Cruz».
De ese modo, los cristianos en Siria esperan «el consuelo y la ayuda de nuestros hermanos y hermanas» y piden cordialmente que, el miércoles de Ceniza, «se adhieran con nosotros a una jornada de ayuno y oración, en la que pediremos conjuntamente a Dios que envíe por fin a nuestro país la deseada paz». El patriarca Gregorio termina su carta con las palabras: «Sus oraciones, sus ánimos y su apoyo nos ayudan en nuestro camino de sufrimiento. Por ello, quiero repetir una vez más mi llamamiento: ¡Por favor, ayunen y recen con nosotros! Es imposible que el Señor desoiga las oraciones y los sacrificios unidos de sus hijos. ¡Muchas gracias de todo corazón!».
La organización pontificia internacional «Ayuda a la Iglesia Necesitada» se une al dramático llamamiento de los patriarcas de Siria e Irak. Bajo el lema «¿Llevas la cruz con ellos por un día? Ayuna y ora el Miércoles de Ceniza por Irak y Siria». AIN convoca a los cristianos de todo el mundo a un día de intenso ayuno y oración el Miércoles de Ceniza (10 de febrero). De esa manera los cristianos pueden unirse espiritualmente con sus hermanos y hermanas que sufren el calvario de la guerra y la persecución en Siria e Irak. La campaña será promovida en los medios de comunicación social con los hashtags #AyunoYOracion, #MiércolesDeCeniza #Cuaresma2016 y #carrythecross.
Desde marzo de 2011, Ayuda a la Iglesia Necesitada ha destinado, en Siria e Irak, fondos de ayuda por un importe de 27,67 millones de euros para cristianos y miembros de otras religiones. La fundación pontificia internacional inició el pasado mes 19 programas de ayuda; otros veinte programas de ayuda de emergencia seguirán en los próximos meses.