Primer año jubilar del «Camino ignaciano»

El pasado mes de julio, coincidiendo con la festividad de san Ignacio de Loyola, dio inicio en Azpeitia-Loyola y Manresa el primer año jubilar del «Camino ignaciano». La Puerta Santa, bendecida y abierta con solemnidad en el santuario de Manresa, permanecerá así hasta el 31 de julio del 2016, fecha en la que se cerrará a la espera de la celebración del segundo jubileo ignaciano que tendrá lugar el año 2021-2022 coincidiendo con el V centenario de la conversión de san Ignacio y su peregrinación a Manresa.
A iniciativa e impulso de la Compañía de Jesús, un pequeño grupo de laicos y jesuitas iniciaron a finales de 2010 los trabajos de reconstrucción del camino que el caballero Ignacio de Loyola recorrió en 1522 desde su casa natal hasta la ciudad de Manresa. «Nuestro objetivo –afirman los organizadores– es ofrecer una experiencia de peregrinación a los hombres y mujeres del siglo xxi, siguiendo el proceso espiritual de aquel hombre extraordinario». Con el fin de promover y coordinar estas peregrinaciones a los santuarios de Loyola y la Cova de Manresa –muy populares ya desde el siglo xvii tras las canonizaciones de san Ignacio y san Francisco Javier–y mantener vivo el espíritu ignaciano en los casi 700 kilómetros de camino –entendido como experiencia continuada de los Ejercicios Espirituales–, el 31 de julio de 2014 se constituyó la Obra Apostólica Camino Ignaciano (OACI) de la Compañía de Jesús.
El Jubileo del «Camino ignaciano» alcanza a aquellos que, cumpliendo las condiciones establecidas por el derecho canónico realicen el «Camino ignaciano» vivido en espíritu de peregrinación y siguiendo alguna modalidad de los Ejercicios Espirituales, visiten alguno de los santuarios ignacianos del camino y lleven a cabo alguna obra de caridad ya sea antes o durante la peregrinación.