Clausura del V centenario de santa Teresa

El presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Ricardo Blázquez, presidió el pasado 15 de octubre la celebración eucarística con la que se clausuró el V centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús. Los voluntarios, que han estado presentes en todos los actos que han tenido lugar a lo largo del Año Jubilar, acogían desde primera hora de la mañana a las 8500 personas que llenaron la plaza de santa Teresa para participar en la misa.
Antes del inicio de la celebración eucarística, se vivieron dos momentos solemnes: alrededor de las 8.00 h. entraban en la plaza los miembros del Ilustre Patronato de la Santa Vera Cruz portando la imagen del Cristo de los Ajusticiados, que presidió el altar. Y justo antes de comenzar la Eucaristía, se colocó frente al mismo las imágenes de santa Teresa y la Virgen de la Caridad, que se trasladaron en procesión desde la catedral.
Acabado el acto, los fieles recorrieron en procesión las calles de Ávila con la imagen de la santa –obra del imaginero Gregorio Fernández–, cortejo que desvió su recorrido hasta la Academia de Intendencia de Ávila donde se le rindió homenaje con motivo del primer centenario de su patrocinio sobre la academia.
Mons. Blázquez, durante la homilía, agradeció a Dios todos los dones recibidos a través de santa Teresa durante el Año Jubilar. «Ha merecido la pena ponernos en camino siguiendo su invitación al tiempo de morir en Alba de Tormes: “Es tiempo de caminar”. Con la réplica de su bastón ha visitado tantos rincones del mundo. De la mano de la Santa nos hemos puesto en camino para ir desde el encuentro con el Señor a todas las periferias y para renovar la dimensión misionera de nuestra vida cristiana».
»¡Es tiempo de caminar! ¿Adónde? Al encuentro con Jesucristo, el amigo que no falla. Siendo Palabra eterna de Dios se ha hecho Camino que conduce a la vida verdadera. Es tiempo de caminar hacia las periferias geográficas y humanas como hermanos y apóstoles. Es tiempo de caminar hacia el corazón de la Iglesia, nuestra casa y hogar. Es tiempo de caminar, como hijos pródigos, al encuentro con el Padre que nos espera, que hace fiesta por el retorno, que nos restituye a la condición de hijos. Es tiempo de caminar al “Año de la misericordia” de Dios, convocado por el papa Francisco, que se abrirá el día 8 de diciembre. Las primeras palabras de la bula culminan lo que hemos venido diciendo: “Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre”».