El estado del Islam en Europa

Las noticias que siguen llegando del Próximo Oriente y de los asesinatos de cristianos que los yihadistas del Estado Islámico están perpetrando nos llenan de horror. Pero no debemos de perder de vista que la amenaza no es algo lejano, sino que está ya entre nosotros. Los numerosos jóvenes europeos que abandonan sus países para enrolarse en las filas islamistas demuestran que se trata también de un problema interno a Europa.

Resulta necesario detenerse pues sobre la situación del islam en Europa. Alemania y Francia poseen las mayores poblaciones musulmanas: 4,8 y 4,7 millones respectivamente. Le siguen los casi tres millones del Reino Unido, el millón de Holanda y el casi millón de España. Otro dato relevante es la edad media de la población según su afiliación religiosa: los musulmanes que viven en el Viejo Continente tienen una edad media de 32 años, ocho por debajo de la media global de 40. Quienes se definen como ateos o agnósticos tienen una edad media de 37 años, mientras que los cristianos se sitúan en 42 años.

Interesantes también son las reacciones a los atentados cometidos en Francia contra el semanario Charlie Hebdo y en un supermercado judío de París.

Un sondeo realizado para la BBC a dos meses de los atentados ha desvelado que un 27% de los musulmanes británicos «comprende los motivos del ataque a Charlie Hebdo» del pasado 7 de enero, mientras que el 11% sostienen que quienes publican imágenes de Mahoma deben de ser atacados. En total, 280.000 musulmanes británicos están de acuerdo con los yihadistas y cerca de tres cuartos de millón comparten las motivaciones esgrimidas por los terroristas.

Desde Francia nos llega la noticia, publicada en el semanario Valeurs actuelles, de que «las conversiones al islam crecen vertiginosamente en Francia desde los atentados». Allí se explica que el número de conversiones desde tan trágicos sucesos ha crecido a lo largo y ancho de todo el país: casi se han doblado en París con respecto al mismo periodo del año pasado, y han experimentado un 30% de incremento en Estrasburgo y Aubervilliers y un 20% en Lyon.

Cada cual extraerá sus consecuencias, pero parece claro que existe una importante parte de la creciente y joven población musulmana que vive en Europa que apoya o justifica el terror yihadista. Y no viven en regiones lejanas, sino que nos cruzamos con ellos por nuestras calles.