Mil números de CRISTIANDAD

Este número conmemorativo de la propia historia de la  Revista hemos querido que sea un recuerdo y homenaje de agradecimiento hacia aquellas personas que inspiraron o sostuvieron de manera destacada la Revista a lo largo de estos 70 años. Son muchas las personas que desde los primeros años hasta nuestros días han realizado un trabajo decisivo para que la Revista haya podido mantenerse en su propósito original con fidelidad y espíritu de servicio a la Iglesia. Ante la imposibilidad de recoger alguno de artículos de cada uno de ellos, hemos elegido a las tres personas que representan las tres generaciones y que su aportación fue fundamental en los momentos más cruciales de este largo recorrido.
201412-portada-xddEn primer lugar, su inspirador y de algún modo fundador, aunque no quería reconocerse con este título, el padre Orlandis. A él se debe la orientación y contenido de la revista, fruto manifiesto de la formación que desde los años veinte los miembros de Schola Cordis Iesu, redactores de la Revista, recibieron de este gran maestro y director de espíritus. Dos muestras altamente significativas de lo que quiso hacer el Padre con la Revista: el nombre de Cristiandad, que no es fruto de una evocación nostálgica de una época ya totalmente superada sino la afirmación esperanzada de la necesidad de ordenar todo lo humano y social según los planes de Dios; y también su lema: «Al Reino de Cristo por la devoción al Sagrado Corazón de Jesús». En él se sintetiza todo el programa del padre Orlandis, fiel continuador, como el mismo reconocía, de la labor apostólica del padre Ramière.
En segundo lugar, a Francisco Canals. No perteneció a la primera generación de jóvenes universitarios y su relación con el padre Orlandis es prácticamente contemporánea con el inicio de la Revista. Durante la vida del Padre inicia sus primeras colaboraciones con la revista y pocos años mas tarde ya encontramos en sus páginas algunos de sus artículos de contenido histórico, filosófico o teológico que manifiestan la genialidad de su pensamiento unido a su pasión por la búsqueda de la verdad, la defensa intrépida de la fe y su fervor apostólico. Los que conocieron al padre Orlandis pudieron transmitir a los más jóvenes el testimonio sobre la fidelidad de este también gran maestro como el continuador fiel de una vocación al servicio de la devoción al Corazón de Jesús como el remedio providencial de los males del sociedad actual.
A partir de los años sesenta un nuevo grupo de universitarios, a través del magisterio de Canals, llegarán a forma parte de Schola y a colaborar en la Revista. Destaca entre ellos José María Petit, que hasta su muerte, acaecida en 2011, fue el alma y también maestro de las nuevas generaciones. Como profesor, su labor de formación de las nuevas generaciones, que hoy ya colaboran en las paginas de la Cristiandad, ha garantizado que podamos mirar el futuro de la revista con esperanza.
También hemos querido en este numero, a través de los artículos que publicamos, la mayor parte reproducciones, que el lector conocedor o no de la Revista pueda tener una muestra muy significativa de lo que ha sido, de lo que es y de todo lo que con la gracia de Dios quiere continuar siendo.