1975 aniversario de la venida de la Virgen a Zaragoza

El pasado 11 de octubre, víspera de la fiesta de la Virgen del Pilar, dio comienzo el año jubilar con motivo de cumplirse el 1975 aniversario de la venida de la Virgen en carne mortal a Zaragoza. La venerable y secular tradición pilarista, llegada hasta nosotros de generación en generación, fija aquella bendita hora en el 2 de enero del año 40 de la era cristiana, cuando el apóstol Santiago descansaba a orillas del Ebro, afligido por el escaso fruto de su apostolado, y la Virgen María se le apareció sobre el Pilar que dejó como recuerdo. Desde entonces veneraron y veneramos el santo Pilar que sostiene la pequeña imagen de la Virgen, a la que ponemos como intercesora para que el Señor nos conceda «fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor» a cuantos la invocamos aquí y en tantos lugares del mundo.
La celebración de este 1975 aniversario, afirmó D. Manuel Almor, deán del cabildo metropolitano, «será ocasión de júbilo y de celebraciones especiales que se prolongarán hasta el 13 de octubre de 2015. Un año jubilar que significa año de alegría, de gozo, de alabanza y de acercamiento al Señor por medio de María. Tiempo de gracia destinado a promover la santidad de vida, consolidar la fe, favorecer las obras de caridad y solidaridad y la comunión fraterna en el seno de la Iglesia y de la sociedad; en definitiva, un tiempo para recordar y llevar a los creyentes a una profesión de fe más sincera y más coherente en Cristo Salvador». Los actos más sobresalientes girarán en torno a las fiestas marianas más importantes además de los días 2, 12 y 20 de cada mes en los que se recuerda la Venida, la fiesta del Pilar y el día de la coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora. Para el día 2 de cada mes hay programadas visitas nocturnas al Pilar en grupos reducidos y con el formato de visita teatralizada; por vez primera se expondrá en la Lonja la rica colección de mantos de la Virgen del Pilar, expresión de devoción filial de personas e instituciones; hay programado un extenso repertorio de intervenciones musicales y verán la luz algunas publicaciones en las que se recogerán aquellos documentos que avalan la tradición del Pilar.